Declaración de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica por asesinato de la joven Allison Pamela Bonilla Vásquez
Como pastores del pueblo de Dios, mostramos nuestro profundo dolor e indignación por el crimen de la joven Allison Pamela Bonilla Vásquez, luego de seis meses de desaparición. Hacemos llegar nuestras condolencias a sus familiares, con la esperanza puesta en el Dios de la vida y la resurrección.
Este crimen, que ha provocado gran consternación en la sociedad costarricense, se suma a muchos más de los que son víctimas las mujeres. Los feminicidios son una plaga en Costa Rica, por consiguiente, condenamos ésta y cualquier otra manifestación de violencia contra las mujeres.
Exhortamos a las autoridades de nuestro país, por un lado, a promover leyes que garanticen la protección de los derechos de las mujeres. Por el otro, llamamos a buscar los mecanismos preventivos y de educación en nuestra sociedad, para garantizar el respeto y la dignidad de la mujer, y también de toda persona humana.
Tanto el hombre como la mujer hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios (cfr. Génesis 1, 27), Él nos ha creado con igual dignidad. Nuestra misión es cuidar unos de otros.
No nos quedemos callados contra ninguna forma de violencia, denunciemos, y promovamos una cultura de paz y respeto.
En la sede de la Conferencia Episcopal, San José, a los 5 días del mes de setiembre del año del Señor 2020, memoria de Santa Teresa de Calcuta.
+JOSÉ MANUEL GARITA HERRERA
Obispo de Ciudad Quesada
Presidente
+DANIEL FRANCISCO BLANCO MÉNDEZ
Obispo Auxiliar de San José
Secretario General