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Iglesia

Orientaciones para Confesión y Unción de enfermos

La Conferencia Episcopal de Costa Rica da guía para la celebración del Sacramento de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos


«Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a la conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones. Con la sagrada unción de los enfermos y la oración de los presbíteros, toda la Iglesia encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado que los alivie y los salve» (LG 11). 

Con la finalidad de responder a la grave necesidad de impartir el Sacramento de la Reconciliación a nuestros fieles, que desde el mes de marzo 2020 no lo reciben en su modo ordinario, se dispone cuanto sigue: 

1.    Guardar los extremos cuidados sanitarios para la atención, persona a persona, que implica atender a alguien en el sacramento de la Reconciliación. 

2.    Se debe ofrecer un horario específico y exclusivo para la atención de la confesión. Por tanto, se atenderá a través de cita previamente solicitada por el fiel, por los medios que cada comunidad parroquial comunique a sus feligreses. Habrá que ser sumamente estrictos con el cumplimiento de estas citas para evitar aglomeraciones. 

3.    Procurar un tiempo prudencial entre cada cita, se sugiere un máximo de atención de 15 minutos para cada fiel. Por consiguiente, las citas se pueden ofrecer cada 30 minutos, de tal forma que no se hagan aglomeraciones de feligreses. 

4.    Las confesiones se atenderán únicamente en las oficinas parroquiales u otro lugar suficientemente amplio y ventilado (de momento no en los templos). 

5.    Setendrádisponiblealcoholengel,tantoparaelministrocomoparaelpenitente.

6.    El sacramento se administrará a través de una mampara o pantalla acrílica que brinde protección sanitaria, tanto al penitente como al ministro.

7.    El sacerdote deberá utilizar mascarilla y/o careta para asegurar su total protección al momento de confesar. Por su parte, el penitente lo hará de la misma forma, es decir, con mascarilla y/o careta. 

8.    La absolución sacramental se administrará sin contacto físico durante la imposición de manos. 

9.    Se desinfectará la mampara o pantalla acrílica, y el sitio del penitente, después de cada confesión. 

En el caso del Sacramento de la Unción de los Enfermos, ya en el numeral 20 del protocolo de apertura de los templos del pasado 27 de mayo se indicaba «El sacramento de la unción de los enfermos ?en caso de verdadera necesidad? se podrá administrar cumpliendo todas las medidas de cuidado sanitario. Si se tratara de un fiel enfermo con COVID-19, se extremarán los cuidados para el ministro sagrado, de conformidad con los protocolos que exijan las autoridades médicas y sanitarias». A esto añadimos lo siguiente: 

·      El sacerdote que administra el sacramento de la unción debe cumplir todos los protocolos de higiene al llegar al lugar donde se encuentre el enfermo, es decir, lavado de manos, uso de alcohol con un mínimo de 60% de concentración y uso de mascarilla y/o careta. 

·      Sólo estarán presentes, al momento de la administración del sacramento, el sacerdote que lo celebra, quien lo recibe y, si fuera necesario, un familiar o cuidador del enfermo. 

·      Quien recibe el sacramento, si la condición de salud se lo permite, deberá usar mascarilla. 

·      La unción se administrará usando un algodón untado con el óleo de los enfermos y ungiendo sólo la frente del enfermo. El sacerdote no debe ungir al fiel directamente con su dedo. Dicho algodón se usará una única vez y deberá ser quemado una vez administrada la santa unción. 

·      Una vez concluido el rito el sacerdote cumplirá el protocolo de lavado de manos y de aplicación de alcohol. 

Dado en San José a los 18 días del mes de agosto del año del Señor 2020, 


+JOSÉ MANUEL GARITA HERRERA

 Obispo de Ciudad Quesada 

Presidente Conferencia Episcopal de Costa Rica 

 

+DANIEL FRANCISCO BLANCO MÉNDEZ 

Obispo Auxiliar de San José
Secretario General Conferencia Episcopal de Costa Rica