Pbro. Ronny Solano, director nacional de Pastoral Familiar

Dice el Papa Francisco "Como sabemos, la vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil descansa en el derecho primero y fundamental: el derecho a la vida" A quien es cristiano siempre le incumbe este testimonio evangélico: tutelar la vida con valentía y amor en todas sus fases.  (Papa Francisco. Encuentro con el Movimiento por la Vida Italiano. 14/4/2014)

La Conferencia Episcopal de Costa Rica, reitera una vez más, en sintonía con las enseñanzas de la Iglesia, que "los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte" (Instrucción Donum Vitae III). 

Por esta razón desea recordar al Estado costarricense que su deber es garantizar el derecho a la vida de todo ser humano desde su concepción, tal como lo reconoce nuestra Carta Magna y otras normas de nuestro ordenamiento jurídico positivo. Debemos recordar a todos, pero especialmente a nuestros gobernante, que cualquier protocolo que pretenda regular la aplicación de un procedimiento médico destinado a una mujer en estado de gravidez, debe basarse en estrictos criterios médicos y científicos, dejando de lado consideraciones meramente ideológicas. Siempre atendiendo a la mejor valoración ética y científica de la condición del binomio madre-hijo, y a la mejor manera de salvar la vida e integridad de ambos.  

Costa Rica siempre se ha caracterizado por el amor y la defensa a la Cultura de la vida, que es la esperanza de nuestro pueblo. El Estado cuando desea dar origen, a través del ordenamiento jurídico, a procedimientos que afectan directamente el derecho fundamental a la vida humana, antes de aprobarlos, debe hacerlos del conocimiento de todos los costarricenses, para que la ciudadanía, que convive en un régimen democrático participativo, tenga el derecho a expresar su opinión.

Por lo anterior, la Conferencia Episcopal de Costa Rica, una vez más, solicita respetuosamente a las autoridades responsables que se dé a conocer a luz pública el Protocolo de la Norma Técnica para el procedimiento médico vinculado con el artículo 121 del Código Penal, referida al denominado ?aborto terapéutico. Actualmente la gran mayoría de la ciudadanía desconoce sus alcances y contenidos a pesar de que contiene una materia, que como ya se ha dicho, es del interés de todos, y sería una falta grave a nuestra democracia aprobarlo antes de darlo a conocer para su  debida valoración. 

Con nuestra posición sólo estamos recordando que como la vida humana es un don de Dios es nuestra responsabilidad defenderla, conservarla y cuidarla desde el momento de su concepción hasta su término natural; y por eso reiteramos nuestro deseo de que todos nos unamos en la defensa de las dos vidas.  Nuestro deber de cristianos es alzar la voz por aquellos que no pueden alzarla por sí mismos (Cfr. Proverbios 31, 8).