"Pasada" se realiza el primer domingo de setiembre
·
Monseñor
Quirós destaca la importancia de la devoción mariana para llegar a Jesús.
David
Mora, periodista
La
Sagrada Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles fue trasladada este domingo 7
de setiembre desde la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en Cartago, hacia la
Basílica de los Ángeles. La tradición de "La Pasada" se realiza el 3 de agosto
hacia el templo catedralicio, y el primer domingo de setiembre de regreso a la
Basílica.
Para
los laicos, la jornada en Cartago comenzó la madrugada de este domingo con la
preparación de alfombras hechas de piedras y aserrín en homenaje a la Patrona
de Costa Rica durante su paso por las calles, algunas representaban los
Sagrados Corazones, escapularios y el anagrama mariano.
En
horas de la mañana, "La Negrita" fue despedida de la Catedral en una Santa Misa,
presidida por el obispo de la Diócesis de Cartago, Monseñor Mario Quirós;
acompañado en la concelebración por el obispo emérito, Monseñor José Francisco
Ulloa; el rector de la Catedral, el Padre Christian Pérez, los vicarios parroquiales; los sacerdotes
Javier Brenes, Jorge López y Julio Fernández, además de un grupo de sacerdotes
de la región, entre ellos el rector de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles,
el Padre Miguel Adrián Rivera.
Durante
su homilía, el prelado destacó cómo los católicos pueden llegar a Jesús por
medio de María, al ser ella la mujer fiel que estuvo junto a él en todo momento
de su vida.
"Así
como Jesús entrega a María a Juan, su discípulo amado, nos la entrega a
nosotros, a aquella que lo trajo en medio de nosotros, aquella que lo formó
también, que dio su tiempo por él, aquella que lo amó y lo ha amado
permanentemente e infinitamente. Por eso, en esta mañana donde vamos a
peregrinar en este Año Jubilar de la Esperanza, vamos a hacerlo con Jesús,
maestro por excelencia, y junto a él con María. Vamos a pedirle a ella; así
como nos indicaba en las bodas de Caná, "hagan lo que él les dice", entonces
María siempre nos lleva al encuentro de su Hijo Jesús", expresó Monseñor Quirós,
agradeciendo a Dios por haber tenido a "La Negrita" en la Catedral por más de
un mes.
Al
finalizar la Misa, la imagen fue colocada en una carroza, hecha en la Parroquia
San Rafael Arcángel, de Oreamuno, que la llevó hasta su Santuario en un
recorrido de casi dos horas, mientras los fieles cantaban y rezaban misterios
del Santo Rosario. Al llegar a la Basílica, fue recibida entre vítores, pétalos
de rosa, globos y aplausos, posteriormente fue entronizada en el camarín, donde
permanece comúnmente.
El
origen de esta celebración data de 1782, en el tiempo en que las fiestas en
honor a la Virgen de los Ángeles se convirtieron en un momento para el exceso
del consumo de licor y corridas de toros afuera de la entonces Iglesia colonial
de los Ángeles (una actividad que la Iglesia Católica había condenado en aquel
momento), todo esto provocó la molestia del obispo Esteban Lorenzo Tristán;
quien ordenó que "La Negrita" debía ser llevada a la Iglesia de Cartago cada 1
de agosto para que no estuviera presente en estos actos durante su fiesta.
Ante
el dolor de los fieles por este castigo, el obispo suavizó la medida,
estableciendo que "La Pasada" se hiciera cada 3 de agosto. Al final se
convirtió en una celebración festiva para los cartagineses, quienes regresan la
Imagen al sitio de su hallazgo el primer domingo de setiembre.