Vehículo será subastado para obras benéficas
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¿Qué
hacen los "Jesús Bikers"?
David
Mora, periodista
Este
miércoles 3 de setiembre, al finalizar la audiencia general, el Papa León XIV bendijo,
autografió y se sentó en una motocicleta BMW blanca, la cual será subastada para
obras benéficas por parte del grupo "Jesús Bikers". Un gesto que le ha dado la
vuelta al mundo por medio de las redes sociales.
El
Santo Padre se encontró con el grupo de motociclistas alemanes en la Plaza de
San Pedro, quienes estaban vestidos con las tradicionales chaquetas de cuero.
El fundador de "Jesús Bikers", Thomas Draxler, indicó a los medios de
comunicación que las ganancias de la subasta de la moto serán destinadas a
construir una escuela en un pueblo de Madagascar, en la Diócesis de Ihosy,
Por
su parte, el director de Missio Austria, Karl Wallner, indicó que la bendición
de León XIV es un regalo que los fortalece a ayudar a los niños africanos;
expuso que la realidad que se vive es que muchos menores son explotados en minas
de mica, talleres, donde tienen contacto con sustancias tóxicas y ponen en
riesgo sus vidas.
Los "Jesús Bikers" ya tienen historia en evangelizar mezclando fe, caridad y pasión
por las motocicletas, su lema es "Rezar, rodar, hacer el bien", van viajando por
largas distancias para recaudar fondos para diferentes causas, también buscan
unir la cultura de las motos con una vocación de servicio.
Esta
no es la primera vez que un Papa realiza el gesto de firmar una motocicleta; en
junio de 2013, se le regaló al Papa Francisco una motocicleta Dyna Super Glide
Custom, para celebrar el 110° aniversario de la fundación de la marca Harley-Davidson.
El entonces Santo Padre autografió el tanque y una chaqueta de cuero con la
inscripción "Francesco" y donó el vehículo a la organización de beneficencia
Cáritas Roma para subastarla, lo cual se hizo en febrero de 2014, por parte de
la casa Bonhams.
El
resultado de las subastas superó las expectativas que se tenían: En el caso de
la motocicleta se lograron recaudar 241.500 euros (169.520.000 colones en ese
momento) y la chaqueta llegó a 57.500 euros, con lo que se remodeló un albergue
y un comedor social para personas sin hogar, pobres y desempleadas en la
estación de trenes en Roma.