Objeto es venerado por cristianos como reflejo de la Pasión del Señor
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Estudios
apuntan a que su origen es del siglo I.
David
Mora, periodista
Uno
de los objetos más venerados por los cristianos católicos y de otras
denominaciones como recuerdo de la Pasión de Jesucristo es la Sábana Santa de
Turín, la cual sigue siendo estudiada para confirmar o negar la veracidad de si
se trata de la tela que envolvió el cuerpo de Cristo en su sepultura.
Recientemente,
el artista brasileño de modelado 3D, Cicero Moraes, comentó en la revista académica
Archaeometry sobre un estudio que se le realizó a la sábana, afirmando que probablemente
fue hecha mediante un "modelo de bajo relieve" como una estatua. Este estudio
ha generado una amplia cobertura de medios de comunicación como el New York Post
y el New York Sun, por lo que surge la interrogante de cuáles han sido los
estudios que se le han hecho a la tela, mientras los guardianes de la Sábana
Santa cuestionan los resultados de este estudio.
En
un comunicado de prensa del pasado lunes 4 de agosto, el Centro Internacional
de Sindonología - la organización encargada de estudiar el objeto - afirmó que
esta posibilidad ya había sido contemplada en 1902, por lo que "no hay nada
nuevo en esta conclusión". Mientras que el arzobispo de Turín y custodio
pontificio de la Sábana Santa, el Cardenal Roberto Repole, manifestó que "no
tiene por qué comentar hipótesis formuladas libremente por científicos de
diverso grado de credibilidad".
En
1970, la afirmación de que la imagen formada se produjera con pintura, a través
del "efecto máscara de Agamenón" fue descartada, esta se trata de que una imagen
impresa se distorsiona cuando se envuelve alrededor de un objeto
tridimensional. También argumentaron que el software de modelado digital usado
por Moraes "no está diseñado específicamente para fines científicos" y "no
corresponde con un contexto físico real".
En
2024, un estudio analizó la sangre y aportó que estas son consistentes con la
tortura y la crucifixión de Jesucristo que se narra en los Evangelios. Giulio
Fanti, profesor de Medición Mecánica y Térmica de la Universidad de Padua,
comentó que las manchas de sangre en el costado y en la frente del hombre de la
imagen fluyen en tres direcciones distintas, lo que abre la posibilidad de que
el cuerpo fuera movido mientras estaba envuelto en la sábana.
También
la sangre muestra tres colores distintos, que vendrían siendo fugas luego de la
muerte al mover el cuerpo, probablemente cuando todavía Jesucristo estaba clavado
en la cruz, se pueden ver marcas producto de una flagelación atado a una
columna, también hay nanopartículas en las muestras de sangre con creatinina,
esto indica que la persona de la sábana sufrió una "tortura muy severa".
Otra
de las personas que cuestionó las afirmaciones de Moraes fue la profesora de
Historia en la Universidad Estatal de Luisiana en Shreveport, Chryl White, pues
el brasileño afirmó que no hay evidencia histórica de la tela antes del siglo
XIV, White argumentó que la sábana ya aparece registrada cientos de años antes.
Por
otro lado, el Padre Robert Spitzer, había afirmado a un medio de comunicación
que sería poco probable la teoría de que un falsificador en la época medieval
hubiera pensado en la posibilidad de que la tela fuera sometida a numerosos
estudios siglos más tarde, además de que "no habría usado el suero hemático de
una víctima que experimentó un politraumatismo severo".
Un
estudio de rayos x de 2022, hecho por el Instituto Italiano de Cristalografía, afirmó
que el lienzo tiene cerca de 2000 años de existir, esto debido al estado de las
fibras de la tela. "Cualquier cosa que se introduzca entre las fibras debe ser
cuidadosamente eliminada. Si el procedimiento de limpieza de la muestra no se
realiza a fondo, la datación por carbono-14 no es fiable", se indicó.
A
pesar de tantas versiones sobre el origen de este sudario, la Santa Sede nunca
se ha pronunciado sobre este tema.
Fuente: ACI Prensa.