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Iglesia

Arzobispo en Domingo de Ramos

Arzobispo en Domingo de Ramos: "Podemos cambiar la historia, desde la dura realidad que nos está tocando vivir"

Un Domingo de Ramos, diefrente.

 

Sin fieles, sin procesión, con una Catedral Metropolitana  totalmente vacía.

 

Las imágenes reflejan la dura situación que atraviesa el país y el mundo por la pandemia del Cornavirus. 

 

Sin embargo, este panorama no apagó la celebración. El arzobispo de San José, Mons. José Rafael Quirós, destacó la cercanía de la Iglesia a todas la perosnas que por las difrentes plataformas (Radio, televisión y redes sociales) siguen la Santa Eucaristía. 

 

Este día recordamos la entrada de Jesús a Jerusalén, llega montado en un borrico, prestado, haciendo alusión al anuncio de Zacarías y señalando así al descendiente de David.  

 

"Si tomamos en cuenta que muchos de los que aclamaron a Jesús, fueron los marginados y desheredados de este mundo a quienes Cristo acogió con gran ternura, tales como los niños, los leprosos, los pecadores públicos arrepentidos, los pobres, en ellos debemos vernos reflejados nosotros que igualmente somos necesitados del perdón, y por tanto de misericordia", comentó en su homilía Mons. Quirós.

 

Las palmas significan la decisión que hemos tomado de morir con Cristo, para un día alzar igualmente la palma de la victoria en la resurrección.

 

"Muchos esperaban a un Mesías político que llegara a restablecer el esplendor y poderío de los tiempos de David, llega Jesús y hace su entrada a Jerusalén tomando la condición de siervo, montado sencillamente en un borrico, y llega para derramar su sangre y ser entronizado en el trono de la cruz", agregó el arzobispo.

 

En la lectura de la Pasión, se suceden los hechos, hasta la muerte de Jesús, pero, la realidad humana vivida por Jesús que toma el rostro y el dolor de cada persona y que lo asume para rescatarlo, para darle su verdadero significado, para llevarlo a la verdadera libertad, más allá de las expectativas meramente humanas y económicas.

 

"En la Pasión de Cristo encontramos reflejadas todas las situaciones de nuestra vida: siempre se encontrará en el centro a un hombre, Cristo-hoy, víctima de la injusticia, de la soledad, de la traición, de la indiferencia, de la ausencia de amor. Y siempre los actores serán los mismos, quizás con alguna pequeña diferencia, el Herodes que condena, Pilato lavándose las manos, el Pedro que niega al amigo por temor al compromiso, la huida, el beso de la traición? la muchedumbre que igual en un momento alaba y exalta y en otro, se burla, condena e insulta.

 

"Nosotros podemos cambiar la historia, desde la dura realidad que nos está tocando vivir con el coronavirus, reafirmemos nuestro seguimiento de Jesús, contribuyendo desde las propias posibilidades para detener el contagio, y apoyando a quienes en forma directa están atendiendo a los enfermos. Comprando lo necesario para no dejar desprovisto al hermano", agregó el prelado.

 

Además hizo un llamado a la población: "Es de particular importancia, apoyar las propuestas que le fueron presentadas al Señor Presidente, por parte de los sectores sociales, incluyendo la Iglesia, a fin de responder de forma inmediata lo que corresponde, y lo que toca a mediano y largo plazo. Todos debemos contribuir, que todo nos sirva para bien, consolidando la Caja, forjando una economías social solidaria, una sociedad más llena del amor del Señor. Así estaremos en verdad aclamando al Señor como Rey de amor, justicia y paz", finalizó.