Tradicional procesión se llevó a cabo este domingo 3 de agosto
· "La
Pasada" tiene su origen en 1782.
David
Mora, periodista
Después
de la Solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago, cada 3 de agosto
se tiene la tradición de trasladar a "La Negrita" desde su Basílica hacia la
Catedral Nuestra Señora del Carmen. Este acto se llevó a cabo la mañana de este
domingo 3 de agosto.
Cientos
de fieles acompañaron a la Patrona de Costa Rica en todo su traslado; fue
despedida de la Basílica con una Santa Misa, luego fue bajada de su trono y
colocada en un anda y resguardada en una vitrina, para salir del templo y ser puesta
en la carroza que la llevó hasta la que será su casa por un mes.
En
esta ocasión, se le solicitó a la Parroquia San Francisco de Asís en Agua
Caliente de Cartago la confección de carroza que trasladó a la Sagrada Imagen,
donde se hizo una réplica del templo parroquial y se colocaron símbolos como el
escudo de Costa Rica, el de Cartago, a los lados los escudos de todas las
provincias del país y atrás de la Virgen los patronos de las diócesis de la Provincia
Eclesiástica costarricense.
La
carroza fue decorada con girasoles, margaritas y rosas, también se colocaron
dos figuras de ángeles que custodiaban a Nuestra Señora de los Ángeles. Al
frente se llevaba una imagen de San Francisco de Asís con una imagen de "La
Negrita" en su mano; esto haciendo referencia a la aparición mariana del siglo
XII que tuvo el santo italiano, donde vio a la Virgen con el Niño Jesús rodeada
de ángeles, advocación que los franciscanos celebraban el 2 de agosto, y al ser "La Negrita" hallada en esa misma fecha, pero en 1635, dio origen a que fuera
bautizada con el mismo nombre, además de que Costa Rica tenía mucha presencia evangelizadora
de franciscanos, lo cual influyó en esta acción.
El
origen de esta celebración se remonta a 1782, cuando las fiestas en honor a la
Virgen de los Ángeles habían caído en el exceso de licor, incluso por parte de
algunos sacerdotes dentro de la iglesia colonial, y se hacían corridas de toros
afuera del templo (algo que la Iglesia había condenado recientemente en aquel
entonces), lo cual provocó la molestia del obispo Esteban Lorenzo Tristán.
El
prelado ordenó que la Sagrada Imagen no presenciara estos actos, trasladándola cada
1 de agosto hasta a la Iglesia de Cartago, aunque luego ?suavizó? el castigo
dictaminando que el traslado se hiciera el 3 de agosto, esto porque los fieles
le solicitaron que la Virgen estuviera en su Iglesia el día de su fiesta.
Lo
que fue un castigo, terminó convirtiéndose en una fiesta de fe, amor y devoción
por la Madre de Dios, quien permanecerá en la Catedral de Cartago hasta el
domingo 7 de setiembre, día en que regresará a la Basílica de Nuestra Señora de
los Ángeles.