Padre José Francisco Arias contó su historia a Radio Fides y San José TV
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Sacerdote
confía en Dios durante su proceso de salud.
David
Mora, periodista
Entre
los muchos testimonios de milagros atribuidos a la intercesión de Nuestra
Señora de los Ángeles, uno muy particular es de quien fuera el rector de la
Basílica en Cartago hasta hace algunos años, se trata del Padre José Francisco
Arias, quien ha sido sostenido por Dios en su salud durante sus 25 años de vida
sacerdotal. El clérigo contó su historia a Radio Fides y San José TV.
El
sacerdote cartaginés fue ordenado presbítero el 8 de diciembre de 1999, en la
Catedral Metropolitana de San José, su primera misión fue ser vicario
parroquial de la Basílica de los Ángeles por dos años. En el 2002, acompañó a
un grupo juvenil a un concierto de Martín Valverde, al regresar a Cartago lo
invitaron a comer en un restaurante y pidió una hamburguesa, a la cual le quitó
el palillo de dientes y se la comió con normalidad.
Al
día siguiente, luego de descomponerse durante una Misa Dominical, el sacerdote
fue llevado al hospital, donde fue examinado y se le detectó que una punta de
tres milímetros del palillo de dientes se le había clavado en un intestino, por
lo que le hacían lavados quirúrgicos en el estómago, ya que no se le podía
coser.
Un
año después, en 2003, el Padre Arias fue trasladado para la fundación de la
Parroquia Santa María Goreti, en La Pithaya, cuando tenía un año de estar ahí,
justo un día después de la Fiesta Patronal, amaneció con una hemorragia.
"Ese
día de pura casualidad tenía cita médica de control, donde uno de los médicos
que me había operado y me daba seguimiento, llego a la cita y algo que le
agradezco a Dios es que ese día me acompañó el ahora Padre Milton Fernández, el
doctor me indicó que era una hemorragia, que me tenían que operar nuevamente y me
citó al día siguiente a las 10 de la mañana en el Hospital México. Al día siguiente
les dije a mis papás, estaban todos asustados, el Padre Milton acompañó a mi
papá, me operaron y salió bien", recordó el presbítero.
Posteriormente,
en 2006, fue enviado a Roma a estudiar Derecho Canónico, proceso en el que fue
compañero del entonces Padre Daniel Blanco (actual obispo auxiliar de San José).
En el año 2008, durante una noche, Arias tuvo un dolor estomacal y creyó que se
trataba de una colitis; sin embargo, mediante una llamada telefónica, una hermana
del Padre Blanco, quien es farmacéutica, le recomendó que fuera al hospital.
Allí se dieron cuenta que tenía una peritonitis.
En
2009, cuando ya terminaba sus estudios en Roma, el sacerdote viajó a Tierra Santa
con un grupo. Estando en Jericó, en un restaurante tomó agua, la cual le supo
mal, por lo que pidió un refresco. Ese mismo día descubrió que una de las cuevas
de Jericó servía como bodega para el agua, algo a lo que no le dio importancia
de primer momento.
Estando
ya en Costa Rica, en diciembre de aquel año, en la Curia de Cartago sufrió un
dolor de estómago, por lo que se lo llevaron a la Casa Episcopal, allí un
médico le advirtió que podía ser un cáncer, así que fue llevado a un urólogo
para averiguar de qué se trataba. El 3 de enero de 2010 fue abierto en una
operación y se descubrió que en su hígado tenía una bacteria producto del agua
ingerida en Jericó, por lo que se le amputó una parte.
En
febrero, justo el día en que iba a ser dado de alta, el clérigo se desmayó y
despertó tres días después; ahí se dio cuenta que la bacteria se le había ido
hasta el cerebro y lo tuvieron que operar de la cabeza
"En
tantas de estas cosas, en alguna ocasión estuve en Cuidados Intensivos, luego me
pasaron a un cuarto aparte donde me tenían completamente aislado, en medio de
todo esto yo siempre confié en el proyecto de Dios, ahí eso es definitivo, yo sabía
que Dios no me iba a dejar, y que si era el momento de irme, me iba con la
confianza puesta en Dios. Es lo que decía San Pablo de que él quería irse, pero
Dios lo tenía aquí por una misión, yo nunca me voy a comparar con San Pablo,
pero sí tenía la certeza de que Dios no me iba a dejar solo, con la intercesión
de la Virgen de los Ángeles porque siempre en mi familia hemos sido muy devotos
a "La Negrita"", manifestó el presbítero.
En
2011, el Padre Arias regresó a la Basílica de los Ángeles como rector, donde se
mantuvo hasta enero de 2021, en esta etapa pudo atestiguar muchos testimonios
de fe en la intercesión de Virgen María, también se le vio llevando a la
Patrona de Costa Rica en helicóptero en los sobrevuelos por el país durante la
pandemia de covid-19.
Actualmente
es el cura párroco de María Auxiliadora, en Cartago. Recientemente sufrió un
desmayo durante una Santa Misa, generándole convulsiones. En el hospital se dio
cuenta que esto fue consecuencia de la bacteria que se le subió al cerebro, por
lo que se mantiene en un tratamiento permanente para que su sangre llegue
correctamente a su cerebro.