Última peregrinación en el Jubileo por los 350 años de las apariciones a Santa Margarita María de Alacoque
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Clérigos
son llamados a ser portadores de esperanza.
David
Mora, periodista
Más
de 60 sacerdotes de la Arquidiócesis de San José peregrinaron este miércoles 25
de junio al Santuario Nacional Templo Votivo al Sagrado Corazón de Jesús, en
Barrio Francisco Peralta. Esta es la última peregrinación que se realiza en el
Año Jubilar Extraordinario con motivo de los 350 años de las apariciones del
Cristo a Santa Margarita María de Alacoque, en Paray-le-Monial, en Francia.
A
las 11 de la mañana comenzó la Santa Misa, presidida por el arzobispo
metropolitano de San José, Monseñor José Rafael Quirós; acompañado en la
concelebración el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor
Daniel Blanco, junto a los presbíteros y diáconos asistentes. Esta
peregrinación se realiza con motivo del Jubileo de los Sacerdotes en el Año
Jubilar de la Esperanza.
La
homilía estuvo a cargo de Monseñor Blanco, quien recordó al Papa Francisco
cuando convocó al Año Jubilar 2025 y enfatizaba que existe el llamado de Dios a
ser "peregrinos de esperanza y signos tangibles de esperanza", y les recordó a
los ministros ordenados que esto cobra mucho sentido en su vida sacerdotal.
"La
esperanza, nos ha enseñado Francisco, es más que un sentimiento que se anida en
el corazón de toda persona y que es un deseo o expectativa del bien, sino que "La esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni defrauda, porque está fundada
en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino". La
esperanza de nosotros sacerdotes, está fundada en ese amor divino que hoy el
mismo Cristo nos ha recordado en su discurso de despedida en la última cena con
los apóstoles. Jesús nos ha amado, nos ha elegido, nos ha hecho sus amigos y
nos ha revelado todo lo que Él le ha oído a su Padre", expresó el obispo
auxiliar.
Monseñor
Blanco también citó al Papa León XVI, recordando el contexto de la homilía que
realizó el pasado 31 de mayo en su primera ordenación presbiteral como obispo
de Roma. "Nuestro ministerio sacerdotal debe ser un "peregrinaje de esperanza,
porque es manifestación patente de un Dios que nos ha elegido, nos ha amado,
nos ha hecho sus amigos y ha puesto en nuestras manos, ciertamente frágiles y
como vasijas de barro, gracias inmensas que enriquecen y han transformado
nuestras vidas por el carácter indeleble que ha impreso en nosotros la
ordenación"".
Al
finalizar la Santa Misa, todos los sacerdotes se consagraron al Sagrado Corazón
de Jesús.
El
próximo viernes 27 de junio, en la fiesta patronal del Templo Votivo, se
culminará el Año Jubilar del Corazón de Jesús; sin embargo, este lugar seguirá
siendo un sitio de peregrinación como Iglesia Jubilar durante el Año Santo de
la Esperanza 2025.