¿Qué tan parecido era a la forma actual de realizar la Eucaristía?
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San
Justino describió la Santa Misa en el año 155 d.C.
David
Mora, periodista
Este
domingo 22 de junio, la Iglesia Católica celebrará en muchos países la
Solemnidad de Corpus Christi, que resalta la presencia real de Jesucristo en el
pan y el vino consagrados. Este es el sacramento del que rodea toda la vida de
la Iglesia a lo largo de sus más de 2000 años, sin embargo; han existido algunos
cambios, manteniendo lo esencial. ¿Qué tan parecida era la forma de celebrar la
Misa en los primeros siglos a la que se realiza actualmente?
En
el año 155 d.C., con motivo de la persecución de los cristianos en Roma, sin pruebas
concretas, San Justino le escribió una carta al emperador Antonino Pío y sus
hijos adoptivos Marco Aurelio y Lucio Vero, esto es conocido como la Apología
de San Justino. En el texto, el santo mártir le describe al emperador las
creencias cristianas, y los sacramentos del Bautismo y la Eucaristía.
Sobre
la celebración eucarística, Justino dice que los cristianos se reúnen "el día
que se llama del sol"; es decir, el domingo, día en que Cristo resucitó, y se
realizaba la lectura de las memorias de los apóstoles y los escritos de los
profetas. Una vez que finalizaba el texto, quien presidía la reunión tomaba la
palabra y daba una exhortación a la imitación de las obras realizadas en los relatos.
Esto actualmente se traduce en la Liturgia de la Palabra con la homilía del
sacerdote.
Posteriormente,
los presentes se levantaban y hacían una oración pidiendo que todos sean
hallados justos ante Dios por su vida, acciones y cumplimiento de los
mandamientos, acto que terminaba con el saludo de la paz y daba paso al
ofertorio con la Liturgia Eucarística.
"Luego,
se ofrece pan y un vaso de agua y vino a quien hace cabeza, que los toma y da
alabanza y gloria al Padre del universo, en nombre de su Hijo y por el Espíritu
Santo. Después pronuncia una larga acción de gracias por habernos concedido los
dones que de Él nos vienen. Y cuando ha terminado las oraciones y la acción de
gracias que de Él nos vienen. Y cuando han terminado las oraciones y la acción
de gracias, todo el pueblo presente aclama diciendo: Amén. Cuando el primero ha
dado gracias y todo el pueblo ha aclamado, los que llamamos diáconos dan a cada
asistente parte del pan y del vino con agua "eucaristizados" sobre los que se
pronunció la acción de gracias, y también lo llevan a los ausentes", explica el
texto.
Por
otro lado, el santo describía que "a nadie le es lícito participar si no cree que
nuestras enseñanzas son verdaderas, ha sido lavado en el baño de la remisión de
los pecados y la regeneración, y vive conforme a lo que Cristo nos enseñó".
Durante
siglos, la Santa Misa ha tenido reformas y distintos modos de celebrarse,
incluso se han formado ritos en diferentes partes del mundo; sin embargo, la
más reciente reforma litúrgica, en 1970, ha buscado que la celebración eucarística
se parezca más a la de los primeros cristianos.