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Iglesia

Comunidades celebran al santo de todo el mundo

4 parroquias en la Arquidiócesis de San José celebran a San Antonio de Padua

·         Sacerdotes cuentan cómo viven esta devoción en sus comunidades.

 

David Mora, periodista

Este viernes 13 de junio la Iglesia Católica celebra a San Antonio de Padua, un sacerdote franciscano del siglo XII que es conocido como "el santo de todo el mundo" porque su devoción está propagada en muchos pueblos. En la Arquidiócesis de San José, cuatro comunidades, de las 110 parroquias que la conforman, celebran a su santo patrono.

Curridabat, Escazú, Vázquez de Coronado y Desamparados son las comunidades arquidiocesanas en las que se reconocen los méritos del santo de Padua; eso sin contar las parroquias en otras de las diócesis, filiales, un convento de frailes franciscanos en Goicoechea y colegios. Ejemplo de ello es la Catedral de Tilarán-Liberia, la Parroquia San Antonio de Padua en Belén de Heredia, la filial en San Juan de Dios de Desamparados, los Liceos de San Antonio de Desamparados, Coronado y Curridabat.

Radio Fides conversó con algunos sacerdotes que son párrocos en las comunidades bajo el patronazgo del santo portugués, entre ellos estuvo el cura párroco de San Antonio de Desamparados, el Padre Elioth Rojas, quien contó que en su parroquia se realizó un triduo en preparación a la fiesta, la cual se ha centrado en la dinámica espiritual y no tanto en actividades civiles.

"En los últimos años, hemos podido constatar que la devoción se ha transformado un poquito más de un aspecto cívico a un aspecto más religioso de profundizar más en la vida de San Antonio y lo que nos dio. La fiesta de San Antonio se centra más en la presencia eucarística de Cristo, por ahí lo hemos desarrollado más", manifestó el Padre Rojas.

Por su parte, el párroco de San Antonio Padua en Escazú, el Padre Randall Espinoza; quien lleva algunos meses en esta comunidad y esta es la primera fiesta patronal que vive con este pueblo, contó que se organizó un concurso infantil sobre los milagros en la vida de San Antonio, se realizó una procesión con los niños, que llevaron una imagen pequeña, además de motivar a que los escazuceños realicen altares en honor al franciscano en sus casas.

"Aquí hay una gran devoción, que a través de los pueblos que, como en la mayor parte de los pueblos, no hay que descuidar, sino fomentar más, para que a través de la devoción a San Antonio la gente se pueda acercar a procesos de evangelización más conscientemente", comentó Espinoza a Radio Fides.

Esta comunidad está celebrando, además de su fiesta patronal, 50 años de ser parroquia; por lo que quisieron homenajear la imagen procesional de San Antonio con un hábito azul; esto para recordar a los franciscanos, quienes fueron los primeros evangelizadores de América. Se dice que los miembros de esta orden adoptaron el hábito azul en la época colonial como signo de su defensa a la Inmaculada Concepción de María, antes de que esta fuera declarada como dogma.

Además, el cura párroco de San Antonio de Coronado, el Padre Edgar Montoya; que también es oriundo de la parroquia escazuceña, explicó a Fides que el llegar a esta comunidad "ha sido todo un reto en el confiar más en la acción de Dios y en la intercesión de San Antonio, que ciertamente ha cuidado y defendido a esta porción de nuestra arquidiócesis".

"Aquí estamos tratando de cumplir lo que San Antonio decía en muchos de sus sermones; que cesen las palabras si las acciones dicen todo lo contrario, el cuidado que hay que tener de vivir de una no vivir de una manera distinta a lo que se cree. En esto San Antonio es un fiel discípulo del Señor que nos puede ayudar mucho a crecer como cristianos y en cuya intercesión podemos confiar grandemente", expresó el presbítero, quien lidera la obra de construcción del nuevo templo, siendo esta la segunda ocasión en que se celebra al santo en las nuevas instalaciones.

Fernando de Bulhoes fue el nombre de pila de San Antonio de Padua, nacido en Portugal en 1195, a sus 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín; siendo ya sacerdote, 10 años después, ingresó a la orden de los Frailes Menores Franciscanos.

Antonio fue conocido por sus sermones, denunciaba la práctica de la usura y fue instrumento de milagros como la escucha de los peces a sus predicaciones y la adoración de una mula al Santísimo Sacramento. El 13 de junio de 1231 falleció luego de recibir los últimos sacramentos y fue canonizado menos de un año después por el Papa Gregorio IX, Pío XII lo declaró Doctor de la Iglesia.

El santo de Padua es conocido por ser invocado cuando un objeto valioso está perdido, cuando una mujer quiere quedar embarazada, cuando se quiere formar un matrimonio, es patrono de los celiácos, los panaderos, los pobres, viajeros, albañiles y papeleros.