Segundo día
La
creación como obra de Dios.
Lecturas
de las Escrituras: Génesis 1,1-5., Salmo 148, 1.3.9-14., Romanos 8,19-23.
Para
reflexionar:
1.
¿Creemos
que Dios está presente en toda la creación, aunque su presencia sea a veces difícil
de percibir?
2.
La
creación es un don de Dios sujeto al sufrimiento, a menudo infligido por los
seres humanos. ¿Cómo podemos tomar consciencia de nuestra responsabilidad por
su cuidado y perseveración?
3.
Si
es posible, pasa algún tiempo en la naturaleza y contempla cómo nos hace entrar
en conexión con el Creador.
Oración:
R:
¡Bendito seas, Señor!
Te
alabamos y te damos gracias, Dios de amor inquebrantable, por los grandes
signos de tu favor y tu misericordia para con toda la creación. R.
Tú
has hecho todas las cosas. Tú las declaraste como buenas, porque tu Espíritu habita
en todas ellas y te pertenecen, oh, Señor, que aman a los vivos. R.
Confesamos,
oh, Señor, tu gloria en la inmensidad de los cielos estrellados del universo y
en la más pequeña de las semillas de vida. Te damos gracias por las obras de
tus manos y por la creación de todos los pueblos. R.
Bendito
seas por el aire que nos da la vida. Bendito seas por la tierra que nos
alimenta. Bendito seas por el agua que sacia nuestra sed. Bendito seas por el
fuego que nos calienta. R.
Dando
voz a toda la creación y acogiendo todo dolor y alegría, te glorificamos y te
damos gracias. Señor Dios, tú hiciste todas las cosas, y serán transfiguradas
cuando las vistas de tu gloria. R.
Oremos
Señor
Dios, Padre de las luces, fortalece nuestros corazones en la espera y la
esperanza mientras trabajamos por la unidad y juntos buscamos la armonía de
toda la creación. Que seamos lámparas encendidas, hasta el día de la venida de
tu Hijo en la gloria, con todos los santos en el reino eterno. Bendito seas,
ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amen.