Visita pastoral a la Parroquia San Vicente Ferrer, en Moravia
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Monseñor
Quirós pide anunciar el evangelio a los niños y adolescentes.
David
Mora, periodista
Los
fieles católicos de la Parroquia San Vicente Ferrer, en Moravia, vivieron este sábado
31 de mayo un encuentro con el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor
José Rafael Quirós, en su sexta visita pastoral que realiza en esta segunda gira
por el territorio arquidiocesano.
Desde
horas de la mañana, el prelado se encontró con los coordinadores de los movimientos
y ministerios de la comunidad en el salón parroquial, donde se evaluó el
trabajo que se viene realizando con el Plan Pastoral Arquidiocesano.
El
cura párroco de San Vicente Ferrer, en Moravia, el Padre Carlos Barquero;
explicó a Radio Fides que se estableció un diálogo encabezado por el vicario
general de la Arquidiócesis de San José, el Padre Roberto Salazar, en el que se
concientizó que la labor de los ministerios es acercar a la vida de la Iglesia
a las personas que están alejadas de la fe.
"Nosotros
trabajamos con itinerarios, tenemos diferentes momentos del año en la parroquia
donde le hacemos la invitación a la gente; acaba de iniciarse la Escuela de
Formación, que tiene 40 años aquí, consiste en cinco años de formación y eso
hace que la gente crezca y madura en la fe. También tenemos los procesos de "Alpha", "¿Vives?", "¿Buscas?", que también eso hace que la gente se acerque, tenemos
pequeñas comunidades de evangelización, hace poco hicieron un retiro con 25
personas, tenemos diferentes formas de llamarlos y hacerles ver a las personas
que sí es posible cambiar con la gracia de Dios", comentó el presbítero.
El
momento culmen de la visita pastoral fue la celebración eucarística en el
templo parroquial, en la que Monseñor Quirós alertó en su homilía sobre la
necesidad de evitar que los índices de violencia sigan aumentando en las
comunidades, papel clave que tienen las parroquias.
"Debemos
enfocarnos en anunciar a Jesucristo, en todas las realidades, pero la realidad
de la niñez y la juventud necesita ser impregnada del evangelio, impregnada del
amor del Señor, impregnada de ese deseo de ser constructores del amor de Dios
en medio del mundo, de ser edificadores de una realidad completamente distinta,
donde no somos nosotros enemigos unos de otros, sino hermanos en Jesucristo.
Que retornemos a ese tener confianza en quien está de nuestro lado, en ese
mirar al otro como lo que es: un peregrino en el amor de Dios, alguien que camina
conmigo, alguien que si se queda atrás le tiendo la mano; que si ha caído,
antes de juzgarlo, le tiendo la mano para que se levante y pueda vivir y
experimentar el amor del Señor", manifestó el arzobispo.
La próxima visita pastoral será el sábado 14 de junio en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Goicoechea.