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Iglesia

75 años de la reaparición de La Negrita

Virgen de los Ángeles fue robada el 12 de mayo de 1950 y reencontrada el 20 de mayo

·         Placa conmemora el hallazgo de Nuestra Señora de los Ángeles en 1950.

 

David Mora, periodista

Este lunes 12 de mayo se cumplieron 75 años de la desaparición de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, la cual mantuvo al país angustiado por saber en dónde y en manos de quién estaba, siendo reencontrada una semana después, el 20 de mayo de 1950.

Según los relatos de la época, la noche del viernes 12 de mayo de 1950, dos hombres ingresaron a la Basílica de Los Ángeles para robarse a la Patrona de Costa Rica con sus vestimentas; en ese momento, el guarda del templo, Manuel Solano, intentó evitar el delito; pero perdió la vida cuando, tal como cuentan los periódicos de aquel tiempo, "perpetradores usaron el hierro homicida".

Tal fue el impacto de los hechos que se dieron a conocer la mañana del sábado 13 de mayo, que el entonces presidente de la República, Otilio Ulate emitió un decreto declarando tres días de duelo nacional y ofreció 50 mil colones (actualmente serían alrededor de 30 millones de colones) como recompensa a quien devolviera la imagen, "interpretando los sentimientos de la gran mayoría del pueblo de Costa Rica y del Gobierno de la República cuya fe ha sido honradamente herida por el incalificable atropello cometido en la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de los Ángeles".

El entonces arzobispo metropolitano de San José, Monseñor Víctor Manuel Sanabria, se encontraba en el Vaticano y se enteró de los hechos, por lo que regresó urgido a Costa Rica; por ello, estando ausente el prelado, fue el gobernador eclesiástico, Don Alfredo Hidalgo, quien emitió un decreto de excomunión para los autores del robo y a quienes tuvieran a "La Negrita" en su poder con sus joyas. El documento fue leído en las afueras de todas las iglesias y puesto en todas las puertas de los templos.

Una semana después, el sábado 20 de mayo de 1950, siendo las 5 y 45 de la tarde, el tornavoz del púlpito de la Basílica, Claudio Aguilar Salas, conocido como "Cabuyo", se disponía a limpiar el lugar donde se proclama la Palabra de Dios, cuando encontró a la Patrona de Costa Rica escondida en el sitio. Sobre este hecho los periódicos nacionales llegaron a decir que el milagro del hallazgo en 1635 en la Puebla de los Pardos se había repetido, aunque la versión oficial de la Iglesia Católica siempre ha sido que la Virgen de los Ángeles nunca salió de la Basílica.

La reaparición de "La Negrita" alegró a toda Costa Rica, las campanas del templo empezaron a sonar para anunciar que se había encontrado a la Sagrada Imagen, Monseñor Sanabria se dirigió a la Basílica para comprobar el hallazgo y emitió un acta oficial para registraba el hecho y constató la autenticidad de la Imagen.

La noticia se espació rápidamente, logrando que multitudes de fieles fueran al templo cartaginés para contemplar a la Reina de los Ángeles, las calles estaban llenas de vehículos haciendo presa, se tiene registro que muchos veían de camino desde San Ramón de Alajuela. Mientras tanto, por las calles de Cartago, "Cabuyo" era llevado en hombros por la gente, quien iba acompañado por el coadjutor de la Basílica, el Padre José Gálvez.

Dos semanas más tarde, el jueves 8 de junio de 1950, las joyas que le pertenecían a "La Negrita" fueron halladas bajo tierra en el Cerro de Ochomogo, algunas se le pudieron reincorporar, mientras otras tuvieron que hacerlas nuevas.

Actualmente, en el costado sur de la Basílica de los Ángeles, se encuentra una placa conmemorativa, donde se indica que la Sagrada Imagen fue hallada inicialmente en 1635, fue declarada como Patrona de Costa Rica en 1824, recibió la coronación pontificia en 1926 y reapareció en 1950.