Mensaje de los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica ante la elección del Papa León XIV
Compartimos los sentimientos de gozo y profunda gratitud a
Dios que recorren la Iglesia Universal, ante la elección del Papa León XIV.
Luego del dolor por la muerte del amado Papa Francisco y
agradecidos con Dios por su fructífero pontificado, testimonio de vida y gestos
profundamente evangélicos de ternura y cercanía, el Colegio de Cardenales en
actitud de discernimiento e implorando la sabiduría divina, ha provisto de un
nuevo obispo de Roma, sucesor del apóstol Pedro.
Los pastores de la Iglesia en Costa Rica nos unimos a este
regocijo confirmando, en primer lugar, nuestra comunión plena y nuestra firme
adhesión al Papa León XIV llamado por el Señor para apacentar sus ovejas (Jn
21,15), y realizar la obra evangelizadora que el Señor Jesús nos encomendó (Mt
28,20). Manifestamos asimismo nuestro espíritu de filial colaboración en el
gobierno de la Iglesia Universal.
En efecto, Cristo ha querido edificar su Iglesia sobre la
Roca de Pedro y sus sucesores, los Papas. Ellos, con su magisterio y gobierno,
aseguran a la Iglesia la integralidad de la fe y la rectitud de su actuación,
son principio y fundamento visible de unidad para la Iglesia, en colegialidad
con los obispos.
Como creyentes, vivimos la elección del Papa León XIV como
un momento de gracia y bendición, reconociendo en él al Vicario de Jesucristo,
Pastor Universal de la Iglesia y siervo de los siervos de Dios.
Desde ahora, el Papa León XIV cuenta con nuestras oraciones y con las del pueblo fiel costarricense, cuyas plegarias elevadas con fe en las últimas semanas, han estado marcadas de un profundo espíritu de recogimiento en la confianza de que el Espíritu Santo que anima y guía la Iglesia, sigue guiando su destino en medio del mundo.
Es providencial que, en el marco del Jubileo de la Esperanza
que vivimos, Dios haya querido dar a su Iglesia un nuevo Sumo Pontífice.
Imploramos su sabiduría, fuerza y prudencia, para que, caminando juntos en
comunión y participación, presida en la caridad a la Iglesia universal y
acreciente la unidad de la fe.
Como signo de la alegría por este acontecimiento, en el
marco este tiempo luminoso de la Pascua, invitamos a todas nuestras parroquias,
rectorías y casas religiosas, a celebrar el Santo Sacrificio de la Eucaristía
elevando a Dios súplicas y acción de gracias, acompañadas del repique de
campanas, la celebración del "Te Deum" y agregando en los ejercicios
de piedad las intenciones del Papa electo, según las indicaciones particulares
de cada Obispo Diocesano.
Exhortamos a todos los creyentes y personas de buena
voluntad a acoger con fe al Papa León XIV, para que ayudado de la gracia
divina, junto con toda la Iglesia, avance con esperanza y paso seguro en la
misión que le ha sido confiada.
A los pies de nuestra Madre Santísima, la Virgen María, en
su advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica y de San
José, imploramos confiados su intercesión y protección maternal por el nuevo
Santo Padre.