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Iglesia

Trabajadores encomiendan a Dios su labor

Santa Misa en memoria de San José Obrero

·         Sector productivo, seguridad ciudadana y respeto a los migrantes.

 

David Mora, periodista

Como es tradición cada 1 de mayo, este jueves, trabajadores de todo el país, entre ellos los miembros de sindicatos, se hicieron presentes en la Catedral Metropolitana para participar de la Santa Misa en honor a San José Obrero, en el Día del Trabajador.

La celebración eucarística fue presidida por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor Daniel Blanco, acompañado en la concelebración por los sacerdotes German Rodríguez, Edwin Aguiluz, Luis Alejandro Rojas y David Solano. Entre los fieles estaba el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Andrés Romero, y el director de la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Eliel Hasson.

Al iniciar la Misa, el prelado emitió un mensaje dejando claro que ofrecía la celebración por el "Encuentro Patriótico"; una iniciativa coordinada por el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José Rafael Quirós, que busca fomentar el dialogo y la paz social en Costa Rica. Este se conforma por sindicatos, cooperativas, organizaciones de agricultores y productores agroalimentarios, colegios profesionales, el movimiento comunalista (CONADECO), la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), el sector académico y miembros de la sociedad civil.

Monseñor Blanco se refirió al sector productivo como "un motor del desarrollo costarricense y generador de empleo", también manifestó la importancia de trabajar por la seguridad ciudadana y reducir la criminalidad, porque "la Patria nos llama a la comunión de voluntades a favor de la vida de todos los habitantes de Costa Rica", además de llamar a respetar la dignidad de las personas migrantes.

Posteriormente, en su homilía, el obispo auxiliar recordó que las Garantías Sociales y la Seguridad Social de la que gozan los costarricenses se encuentra inspirada en la Doctrina Social de la Iglesia, hecho que debe inspirar a trabajar apara que el país "pase de esta situación de violencia, crimen y dolor a los valores que lo han caracterizado y que son frutos del Resucitado, la paz, la fraternidad y el amor".

"Hoy sigue siendo urgente y necesario que todos nos sintamos involucrados en la búsqueda del bien común, que se coloca por encima del bien particular. La participación de todos los sectores productivos, empleadores y actores sociales, entre estos, sindicalistas, cooperativistas, empresarios, solidaristas, agricultores, laicos comprometidos en acciones de la pastoral social de la Iglesia, gobernantes y otros, será el reto para trabajar juntos en el conseguir este anhelado bien común. Sigamos construyendo juntos; trabajadores, empleadores, actores sociales y gobernantes; en diálogo y desde la dignidad humana, la generación de empleo, que beneficie a todos los que habitan nuestra patria y principalmente que genere los empleos necesarios que saquen del crimen organizado a tantos jóvenes que ven desvanecer sus vidas en manos de la violencia institucionalizada y que sume en el sufrimiento a sus familias", manifestó el religioso.

La celebración finalizó donaciones de productos comestibles que serán usadas en obras de bien social.