Sellan apartamentos del Palacio Apostólico y la Casa Santa Marta
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Los
aposentos papales serán abiertos cuando se elija a un nuevo pontífice.
David
Mora, periodista
"Prohibido
lamentarse", es la frase que había en un letrero colocado la puerta del
apartamento del Papa Francisco en la Casa Santa Marta, puesto por él en 2017
cuando tomó unos días de vacaciones, y que logró verse durante el rito de
cierre de los aposentos del Sumo Pontífice, tras su muerte este lunes 21 de
abril, motivo por el cual también se cerró y se selló el apartamento de Palacio
Apostólico.
Este
pequeño letrero fue un regalo que le hizo el psicoterapeuta italiano, Salvo
Noe, después de una audiencia general. El motivo es que el Santo Padre escribió
el prólogo de un libro escrito por el profesional de la Psicología, que precisamente
se titula: "Prohibido lamentarse", título que ahora genera la anécdota y toma
relevancia al estar escrito en la puerta de la habitación donde falleció.
"Nuestro
tiempo está caracterizado por el prevalecer de sentimientos y emociones, por la
incertidumbre y la fragilidad, por tantas heridas que llevamos dentro. Pero en el
corazón puede surgir la opción libre de amar", escribió Francisco en aquel
momento.
Luego
del deceso del obispo de Roma, luego de constatar el hecho y determinar sus
causas, tiene lugar el cierre y el sellamiento de la habitación del Papa, con
el fin de que en el periodo de Sede Vacante no se pierda nada de las pertenencias
del difunto, ni se falsifiquen documentos en su nombre. Los aposentos serán
abiertos cuando se elija a un nuevo líder de la Iglesia Católica.
Los
actos fueron presididos por el camarlengo, el Cardenal Kevin Farrell, quien
asume las labores administrativas de la Santa Sede hasta el fin del próximo
cónclave.
En
esta ocasión, el rito se realizó en dos lugares, normalmente solo es en la
habitación papal en el Palacio Apostólico. Con la decisión de Francisco de
residir en la Casa Santa Marta, también se realizó en este cuarto.
Fuente: Vatican News.
