Responsive image

Iglesia

¡Este es el Sacramento de nuestra fe!

Misa Vespertina de la Cena del Señor

·         Eucaristía queda reservada en un lugar aparte durante el Triduo Pascual

 

David Mora, periodista

La noche de este 17 de abril, Jueves Santo, comenzó el Sagrado Triduo Pascual con la Misa Vespertina de la Cena del Señor. En la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, la celebración eucarística fue presidida por el arzobispo metropolitano, Monseñor José Rafael Quirós, acompañado por el nuncio apostólico en Costa Rica, Monseñor Mark Gerard Miles.

Esta Misa tiene la particularidad de conmemorar la institución de Santa Eucaristía, el orden sacerdotal y el mandamiento del amor, además de recordar el gesto de Cristo cuando le lavó los pies a sus 12 apóstoles. Monseñor Quirós realizó este gesto con 12 personas que representaron a los amigos de Jesús.

Durante su homilía, el prelado recordó la importancia de amar la causa de Jesucristo, hasta el punto de no negarlo nunca en los distintos ámbitos de la sociedad, hasta el punto, de llegar a ser necesario, entregar la vida por él.

"Sintámonos llamados a ser valientes proclamadores del mensaje de Jesús, a ser aquellos que no traicionan al Señor, aquellos que no lo niegan, que no les da miedo decir: "Sí, soy discípulo de Cristo". Aquellos que, si fuera el caso, están dispuestos a entregar su propia vida para extender el reino de la justicia, del amor, la paz, el reino transformador del Señor en medio del mundo, a nosotros nos toca acá en nuestro país en la construcción de una sociedad más justa según el querer de Dios, y que nos despojemos de todo aquello que no nos permite manifestarnos como tales...Esta celebración no es mera representación, sino que es el mismo Señor que viene a nosotros, que nos fortalece para que seamos testigos fieles suyos y continuemos nuestro peregrinaje, hasta llegar a su presencia", indicó el arzobispo.

Luego de la Liturgia Eucarística, se trasladó el Santísimo Sacramento hasta el lugar preparado para su reserva, este es un espacio donde la Iglesia invita a los fieles a orar durante la noche, tratando que acompañar a Jesús en la noche de su agonía, tal como se lo pidió a sus discípulos. Estas formas consagradas serán recibidas por los fieles en la Liturgia de la Pasión del Señor.

En esta ocasión, el Santísimo Sacramento del Altar quedó rodeado de una representación de la escalera que vio Jacob en un sueño, la cual iba hasta el cielo.