Responsive image

Iglesia

La Pascua está lista para celebrarse

Misa Crismal en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José

·         ¿Para qué se usan los óleos?

 

David Mora, periodista

La mañana de este 17 de abril, Jueves Santo, se vivió una experiencia de comunión entre todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de San José al celebrar la Santa Misa Crismal en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José. En esta celebración se preparan los óleos que serán usados en la celebración del Triduo Pascual.

La Eucaristía fue presidida por el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José Rafael Quirós; acompañado por el obispo auxiliar, Monseñor Daniel Blanco; el vicario episcopal para la Vida del Clero, el Padre Gerardo León; los miembros del Venerable Cabildo Metropolitano y los presbíteros concelebrantes, quienes renovaron ante el arzobispo las promesas hechas el día de su ordenación; tales como el celibato y la obediencia a su obispo.

Monseñor Quirós, en su homilía, destacó la importancia del sacerdocio en la vida de la Iglesia, también pidió orar por los presbíteros, seminaristas, aquellos que están en un proceso de discernimiento y aquellos que tienen inquietudes por esta vocación.

"A ustedes, queridos sacerdotes, mi gratitud por su entrega, sacrificio y dedicación al ministerio, es el Señor quien recibe todo lo que ustedes hacen en su servicio en sus comunidades. Mi oración, mi plegaria por ustedes, en todo momento mi apertura y afecto para que podamos caminar juntos y así ser testigos del amor del Señor, dar testimonio de vida, comunión y fraternidad. También invito al Pueblo Santo de Dios para que demos infinitas gracias al Señor por el regalo del ministerio sacerdotal a su Iglesia, no podemos sino manifestarnos con gratitud, también manifestar nuestra fe y saber que el ministerio sacerdotal no es una profesión, no es un oficio más en la sociedad; sino que hemos sido llamados, elegidos para hacer presente a la misma persona de Jesucristo en medio de la comunidad eclesial y en medio del mundo", manifestó el prelado en su homilía.

Los aceites preparados en esta celebración son el Óleo de los Enfermos, el cual se bendice para dar la unción a las personas que pasan por afecciones en su cuerpo o serán operadas; también se bendijo el Óleo de los Catecúmenos, que se utiliza en el Ritual de Bautismo al ungir el pecho del elegido antes de ser bautizado; y se consagró el Santo Crisma, este se usa para ungir la cabeza de una persona recién bautizada, los altares, las paredes de las Iglesias cuando se dedican, la frente de los confirmados, las manos de un sacerdote recién ordenado y la cabeza de un nuevo obispo antes de colocarle las insignias episcopales por primera vez.

Al finalizar la celebración, los óleos fueron venerados con el incienso, llevados en procesión para ser recolectados por los sacerdotes, quienes los llevan a sus parroquias para entronizarlos solemnemente en la Misa Vespertina de la Cena del Señor.