Implorando Su Auxilio para que cesen los estragos de la peste (con licencia eclesiástica dada por Mons. Anselmo Llorente y la Fuente, 1856)
Acto de Contrición:
Porque deber ser amado
mi Jesús que el alma quieres
te amo, mi Dios, por quien eres
sobre todo lo creado.
Pésame de haber pecado,
pésame mi redentor;
creo en ti, mi dulce amor,
y espero en ti, de tal suerte,
que antes morir que ofenderte,
Misericordia, Señor.
Amén.
Décimas al Dulce Nombre de Jesús
1. Centro de inmensa bondad;
Dios eterno y soberano.
El castigo de tu mano
lo sufre nuestra maldad,
Señor, Señor, ten piedad.
Aplaca el justo rigor;
te pedimos por tu amor,
por tu pasión y tu muerte
compadezcas nuestra suerte
de la peste en el horror
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
2. Lágrimas vierten los ojos;
sólo se escuchan gemidos.
Corazones afligidos
contemplan fríos despojos.
Modera ¡oh Dios! tus enojos,
calma del mar el furor,
basta de luto y dolor,
cese el estrago espantoso;
tu corazón amoroso
nos de consuelo y favor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
3. Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo
cubridnos con vuestro manto,
perdonad nuestra maldad.
Esta peste desterrad
que nos llena de pavor;
el decreto asolador
ya sus efectos suspenda,
vuestro poder nos defienda
del contagio destructor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
4. Sangre de Cristo preciosa,
medicina celestial;
aparta de todo mal
que nuestros pueblos destroza,
la virtud tan portentosa
que revela tu valor
nos dé salud y vigor,
y nos libre de la peste;
que no más lágrimas cueste,
con sus estragos y horror.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
5. Huya, Señor, que tu Nombre
ahuyenta el mal de la tierra
que no haya tampoco guerra,
ni terremoto que asombre.
Piedad, piedad para el hombre,
piedad para el labrador,
que derrama su sudor
para coger el sustento,
que no la plaga su aliento
aniquile en su labor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
6. Todos tus hijos nacimos;
todos somos acreedores
a tus inmensos favores;
por ti redimidos fuimos
si atribulados nos vimos
clamamos a ti, Señor;
hoy la peste con furor
haciendo estragos está;
haz, Señor, que cese ya,
pues eres buen protector.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
7. ¡Dulce Madre de Mercedes,
Virgen llena de piedades!
En nuestras necesidades
socórrenos, pues que puedes;
defiéndenos de las redes
del enemigo traidor;
denos amparo y favor
por tu Hijo Sacramentado;
de la peste, del pecado
librándonos con amor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
8. ¡Oh Dios de eterna bondad,
Padre amoroso y paciente!
Danos fe viva y ardiente,
y una ejemplar caridad.
Que cese la mortandad
pues sois de la vida autor;
que calme nuestro temor,
que vuelva ya la confianza
pues nuestra firme esperanza
está en nuestro Salvador.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
9. Por María Inmaculada,
nuestra grande intercesora,
la peste desoladora
¡Oh Dios! quede aniquilada.
La población ya diezmada,
su fuerza pierde ya valor
¡Oh Divino Redentor!
Ampáranos amoroso,
y del soplo contagioso
libra esta casa en redor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
10. Por el Patriarca José
de Nuestra Señora esposo,
Nuestro Patrón poderoso,
a quien clamamos con fe,
Dios omnipotente haced
que el trueno con su fragor
dé pureza y esplendor
a la atmósfera al instante
y la peste en adelante
cese ya por tu favor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
11. No desoigas, Dios piadoso,
nuestras súplicas y ruegos,
Tú que das vista a los ciegos,
y pan al menesteroso.
Eres todopoderoso.
Un rayo de tu esplendor
llegue a nosotros, y luego
habrá salud y sosiego;
lo esperamos por tu amor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
12. ¡Oh! Los angélicos coros
canten himnos de alabanza,
que nuestra súplica alcanza
de clemencia los tesoros.
Tengan tregua nuestros lloros,
que el mal se sienta menor;
desaparezca el temor,
huya por siempre la peste,
porque el Médico Celeste
nos concede su favor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
13. En los cielos y en la tierra
y en todo lugar estás;
todos los bienes nos das
que tu omnipotencia encierra,
¡Oh Dios! la peste destierra,
pues eres nuestro Pastor,
y tu rebaño, Señor,
el fiero lobo devora;
tu amparo y socorro implora
con humildad y fervor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
14. Por tu gloriosa Ascención
después de resucitado.
¡Oh Jesús Sacramentado!
Suspende tu corrección.
Ya con sano corazón,
y con cristiano pudor,
se propone el pecador
enmendar su mala vida,
pues ya la siente perdida,
de la culpa en el error.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
15. Bendito tu nombre sea
en los siglos infinitos,
y para siempre benditos
los atributos que emplea.
En todas partes se vea
con reverencia ensalzado.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
16. Por tu santo Escapulario
del Carmen, Virgen María,
sácanos de la agonía
del contagio temerario.
Tu santísimo rosario
nos dé consuelo y valor,
y nos libre del rigor
de la epidemia horrorosa,
que nos aflige y acosa
con soplo desolador.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
17. Por tu corona de espinas
¡Oh Redentor amoroso!
Cese este mal espantoso
que a castigarnos destinas
considera tantas ruinas,
¡Desolación y terror!
Piedad, clemencia, Señor,
por quien eres te pedimos
que ya el castigo sufrimos,
no hagas que sea mayor.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
18. Padre, hermanos, esposos,
mujeres, niños, ancianos,
a ti levantan sus manos
afligidos y llorosos
mira con ojos piadosos
¡Nuestra miseria, Señor!
Atiende nuestro clamor,
con humildad te imploramos,
y confiados esperamos
el perdón de nuestro error.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
19. ¡Oh, Jesús, Jesús Divino!
Somos tus hijos amados,
mira cuan atribulados
nos tiene nuestro destino;
Tú, que eres guía y camino
de salvación y de amor,
disipa el aire malsano,
el azote de tu mano
deponga nuestro creador.
¡POR TU SANTÍSIMO NOMBRE
MISERICORDIA SEÑOR!
Por siempre glorificado,
con toda veneración;
digamos de corazón
sea por siempre alabado
en los cielos y en la tierra
por los siglos ensalzado.
Oración:
Amorosísimo Jesús, dulce de las almas,
que viniste al mundo a redimirnos del pecado;
por tu Santo Nombre te pedimos
nos concedas la gracia necesaria
para tener un verdadero arrepentimiento de nuestras culpas
una constante enmienda para no cometerlas más,
la salud, paz y sosiego de esta República
y de todos los países cristianos.
Amén.
Oración contra la Peste
¡Oh Dios Omnipotente!
que en tu ira enviaste la peste sobre tu pueblo en el desierto,
por su obstinada rebelión contra Moisés y Aarón;
y así mismo en tiempo del Rey David,
destruiste con pestilencia a setenta mil personas,
y con todo esto, acordándote de tu Misericordia,
salvaste a los restantes:
ten piedad de nosotros miserables pecadores,
que al presente nos hallamos amenazados
con enfermedad y mortandad,
para que como entonces aceptaste la reconciliación
y mandaste cesar al Ángel exterminador,
de igual modo te dignes mandar cesar ahora esta plaga,
mediante Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.