Enfermedad de Francisco requiere tratamiento adicional
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Santo
Padre no tiene el lóbulo superior del pulmón derecho desde 1957.
David
Mora, periodista
Este
martes 18 de febrero se ha revelado el último informe sobre la salud del Papa
Francisco, quien padece una neumonía bilateral y "sigue presentando un cuadro
complejo", por lo que requiere un tratamiento adicional de antibioterapia con cortisona.
La
Oficina de Prensa de la Santa Sede comunicó que el Santo Padre "está de buen
ánimo, ha recibido la Eucaristía y dedica tiempo a la oración y la lectura",
además de agradecer el apoyo y pedir que oren por él.
La
neumonía bilateral es una inflamación que ocurre en los pulmones por un agente
externo que entra por las vías respiratorias y afecta con la pérdida de la
capacidad pulmonar. Esta puede presentarse de forma asintomática, síntomas leves
o generar situaciones más complejas donde se requiere de una asistencia
respiratoria.
Este
padecimiento genera que los alvéolos (los sacos de los pulmones) se llenen de
pus por la infección y limita la llegada de oxígeno y la respiración. En los
casos más complicados es necesario intubar al paciente para que supere la
neumonía, en otros simplemente se le agregan antibióticos al tratamiento.
Las
personas que han tenido padecimientos respiratorios como asma grave y la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica son más propensas a esta enfermedad.
En el caso del obispo de Roma; hay una ausencia del lóbulo superior del pulmón
derecho, que le fue extirpado en 1957, a sus 21 años, cuando era seminarista, debido
a que presentaba tres quistes y estaba padeciendo de un derrame pleural
bilateral, que es una acumulación de líquido en el área entre las capas del tejido
que cubren el pulmón y la cavidad torácica.
Para
diagnosticar la neumonía bilateral se debe realizar una tomografía computada o
una radiografía del tórax, además que el paciente debe someterse a controles
médicos una vez sea dado de alta, debido a que pueden presentarse afectaciones
incluso un año después.