Monseñor Blanco presidió apertura del Jubileo en centro de salud
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Fieles
pueden obtener la indulgencia dos veces al día.
David
Mora, periodista
Como
parte de las celebraciones en torno al Año Jubilar de la Esperanza 2025, este jueves
13 de febrero se realizó la apertura de la capilla del Hospital de Geriatría y
Gerontología Raúl Blanco Cervantes como lugar de peregrinación para obtener la
Indulgencia Plenaria. Esto se realizó al finalizar una Santa Misa presidida por
el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor Daniel Blanco.
Este
rito formó parte de lo que el Papa Francisco estableció para vivir el Jubileo; solamente
en las cinco basílicas papales de Roma se abrieron Puertas Santas, pero en cada
diócesis el obispo tiene la autoridad de establecer lugares para que los fieles
peregrinen, y por esto el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José
Rafael Quirós, estableció este lugar para que el equipo médico, las personas
hospitalizadas y sus cuidadores pudieran alcanzar esta gracia.
En
la Santa Misa estuvieron presentes concelebrando el párroco de Nuestra Señora
de la Merced y director de Radio Fides, el Padre Ronny Solano; el capellán del
hospital, el Padre Ignacio Gamboa; el vicario foráneo de San José, el Padre
Carlos Rojas; y el vicario de la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro,
en Sábana Sur, el Padre Joel Leví.
Durante
la Santa Misa, Monseñor Blanco explicó que este año es una gracia para recordar
que "todos estamos peregrinando hacia la casa del Padre", pasando por Jesucristo,
quien es la puerta.
"Jesús
dice que es él quien viene a anunciar el año de gracia, que él quien viene a
anunciar el Año Jubilar, pero no habla de estas liberaciones económicas,
condonaciones de deudas, o que se liberaran a los esclavos; habla de anunciar
la buena noticia a aquellos que sufren, de ser cercano a los pobres, año de
gracia en el que se va a dar acompañamiento al oprimido, al que sufre, al que
está enfermo. Cristo hace presente el año de gracia del Señor y viene a transformar
plenamente la vida del ser humano condenada al pecado por la falta de los primeros
padres, él viene a arrancar todos los signos de pecado y de maldad para darnos
una vida con sentido", manifestó el obispo auxiliar.
La
Santa Misa se llevó a cabo en el auditorio del tercer piso, al finalizar se
llevó a cabo una procesión hasta la capilla del hospital, donde se hizo la
aspersión con agua bendita a todos los fieles presentes y se hizo la profesión
de fe mientras todos ingresaban.
Los
requisitos para alcanzar la Indulgencia Plenaria son: asistir a la Santa Misa,
comulgar en ella, confesarse, decir el Credo, orar por las intenciones del Papa
y peregrinar a una Iglesia Jubilar. Para esta ocasión, el Santo Padre
estableció que cada fiel puede obtener esta gracia dos veces diarias; una para
sí mismo y otra para un difunto.