Isidreños viven fiesta el último domingo de enero
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A
nivel espiritual y litúrgico, celebración se considera una segunda fiesta
patronal.
David
Mora, periodista
Cada
último domingo de enero, las calles de San Isidro de Heredia se llenan de color
y alegría al ser preparadas para la fiesta de Jesucristo Rey del Universo, que
esta comunidad parroquial vive particularmente con una procesión eucarística al
conmemorar el aniversario de la Consagración del Templo y la Dedicación del
Altar Mayor al Señor, ocurrida en 1929. En esta ocasión se celebraron 96 años
de este acontecimiento.
Con
las características de una fiesta patronal, a nivel espiritual y litúrgico, los
isidreños vivieron un triduo preparatorio para esta celebración, y el domingo
26 de enero, unido al contexto del Domingo de la Palabra de Dios, se vivió este
aniversario. Decenas de familias se hicieron presentes hasta el punto que la
parroquia estaba llena de fieles.
Radio
Fides conversó con el párroco de San Isidro de Heredia, el Padre Farid
Madrigal, quien llegó recientemente en octubre de 2024 a asumir la comunidad, detalló
que; a inicios de 1929, el primer arzobispo metropolitano de San José, Monseñor
Rafael Otón Castro, "quiso aprovechar la Consagración del Templo, que estaba
recién terminado, y como estaba muy reciente la declaratoria del Papa Pío XI de
la fiesta en honor a Cristo Rey, entonces quiso hacer este gesto para motivar y
suscitar la devoción a lo establecido por el Papa en 1925".
"Para mí fue sorpresa, la gente consciente de
que yo estaba llegando en octubre, de repente, fue una de las cosas que me
advirtieron: "Padre, aquí hay una fiesta que es como una segunda patronal, no
hacemos actividades ni hay todo un movimiento de trabajo de comunión parroquial
como las ventas de comida, y las demás cosas, pero sí para nosotros litúrgicamente
a la hora de celebrar ese domingo la Eucaristía y luego con la procesión sí que
tiene esa dimensión". Me lo dijeron con esa inquietud de empezar a preparar
todo", comentó el presbítero.
Para
que esta Consagración realizada hace 96 años se diera, la construcción de este
templo neogótico se inició en 1894, cuando el 15 de mayo del mismo año se
colocó la primera piedra por parte del arzobispo de Guatemala, Monseñor Ricardo
Casanova. Esta obra estuvo a cargo de los ingenieros Manuel Benavides y Lesmes
Jiménez, quienes estudiaron arquitectura en Europa.
"Hay
algunos centenarios en la parroquia, una vecina nuestra que vive detrás de la
casa cural, una persona lúcida y que nos ha ayudado mucho en algunos temas que
hemos preguntado para informarnos sobre cosas antiguas de la parroquia, yo les
decía a los fieles en la homilía: "¿Ustedes se dan cuenta que algunas piedras,
paredes, lo material de este templo, significa el esfuerzo de sus padres y
abuelos que intervinieron directamente? Era el San Isidro de Heredia de aquel
entonces que tuvo que trabajar para edificar el templo". Eso edificó, yo les veía
el semblante a la gente, la alegría, se sentían contentos", agregó el
sacerdote.
En
la década de 1950 se cambiaron las ventanas de la Iglesia por vitrales importados
de la Casa de Vidrios Pintados de la región del Tirol de Austria; algunos
representan a los santos patronos del cantón y los distritos cercanos, también
contiene imágenes tradicionales de la Ascensión del Señor y la Asunción de la
Virgen María. El Padre Madrigal comentó que algunos vitrales no se terminaron
de colocar, por lo que propuso que el centenario de la devoción a Cristo Rey en
la parroquia puede ser una buena ocasión para completar este trabajo.
En
la celebración se instituyeron siete ministros extraordinarios de la Comunión,
mientras que 24 renovaron el envío a este ministerio.