Deseo del Papa es que la Semana Santa de los católicos y los ortodoxos se celebre al mismo tiempo
·
Unidad
de las confesiones cristianas.
David
Mora, periodista
El
20 de abril de 2025 será la celebración de la Pascua, que en esta ocasión en la
Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa coinciden en la misma fecha luego, de 11
años, con el calendario juliano (Oriente) y el gregoriano (Occidente); por
ello, el Papa Francisco, pensando en que esto ocurre durante el 1700
aniversario del Concilio de Nicea y el Año Jubilar de la Esperanza, expresó que
la Iglesia Católica está dispuesta a cambiar la fecha de la Semana Santa y la
Pascua, poniéndolas fijas, para que coincidan con ambas confesiones cristianas.
Al
finalizar la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el pasado 25 de
enero, en la Fiesta de la Conversión de San Pablo, mientras presidía las Vísperas
en la Basílica dedicada al santo apóstol en Roma, el Papa se refirió a este
tema en la celebración, que anualmente congrega a representantes de diferentes
Iglesias cristianas, entre cardenales y el metropolita Policarpo, quien estaba
en representación del Patriarcado Ecuménico. Esto ha generado el debate de si
conviene que todos los cristianos celebren la Resurrección de Jesucristo el
mismo día.
Durante
la homilía, el Santo Padre habló sobre el Concilio de Nicea, que ocurrió antes
de los cismas de Oriente y el de los protestantes, recordó que "este concilio
se comprometió a preservar la unidad de la Iglesia en un momento muy difícil y
los padres conciliares aprobaron por unanimidad el Credo que muchos cristianos
recitan aún hoy cada domingo en la Eucaristía".
"Renuevo
mi llamamiento para que esta coincidencia sirva como reclamo para que todos los
cristianos den un paso decisivo hacia la unidad, en torno a una fecha común,
una fecha para la Pascua, y la Iglesia Católica estaría dispuesta la fecha que
todos quieran. Una fecha de unidad", manifestó el obispo de Roma.
Francisco
se refirió a que en el Concilio de Nicea se definió el Credo Niceno-constantinopolitano,
siendo "una profesión de fe común, que va más allá de todas las divisiones que
en el curso de los siglos han herido el Cuerpo de Cristo". También animó a los
fieles a no cansarse de testimoniar a Jesucristo ante todos los pueblos, pues
es la "fuente de toda nuestra esperanza".
"Jesús
da la vida, incluso cuando parece que toda esperanza ha desaparecido. Después
de una perdida dolorosa, una enfermedad, una desilusión amarga, una traición
sufrida u otras experiencias difíciles, la esperanza puede vacilar; pero si
alguno de nosotros viviese momentos de desesperación o encontrarse personas que
han perdido la esperanza, el Evangelio nos dice que con Jesús la esperanza
renace siempre, porque de las cenizas de la muerte Él siempre nos levanta nos
da la fuerza para retomar el camino, para recomenzar", indicó el Sumo Pontífice.
Francisco
ha declarado en otras ocasiones que desea celebrar en los próximos meses el
1700 aniversario del Concilio de Nicea en Turquía con el patriarca ecuménico de
Constantinopla Bartolomé.
Fuentes: Vatican News y Rome Reports.