Jornada fue parte del Año Santo de la Esperanza 2025
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Monseñor
Daniel Blanco participó de peregrinación a la Basílica de San Pedro.
David
Mora, periodista
Desde
el viernes 24 hasta el domingo 26 de enero, se vivió en Roma la Jornada de los
Comunicadores, esto como parte del Año Jubilar 2025. Esta es la primera de 35
actividades.
El
obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José y coordinador del Centro del
Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Monseñor Daniel Blanco, se encuentra
en Roma viviendo este acontecimiento, además de participar del Congreso
Internacional de Comunicadores Institucionales Católicos, que se desarrolla
desde el 27 hasta el 29 de enero.
En
una entrevista realizada por el Departamento de Comunicación de la Conferencia
Episcopal de Costa Rica (CECOR), el prelado habló de lo que se vive en este evento,
también comentó sus expectativas del congreso de comunicación.
"La
Iglesia tiene la obligación de comunicar al que es el sumo bien, que es Dios
Nuestro Señor, y por tanto debe comunicarse de la mejor manera, con excelencia;
porque no se trata solo de la comunicación institucional o con los medios que
podamos tener, que si una diócesis tiene una radio o una televisora, que si las
parroquias tienen las redes sociales, es que todo lo que nosotros hacemos para
evangelizar es comunicación, todo lo que nosotros podamos realizar desde el
camino misionero es comunicación: La catequesis, la homilía que hace el
sacerdote, al final de cuentas eso es comunicación", comentó el obispo auxiliar
de San José.
El
prelado también destacó que la evangelización en las plataformas digitales
tiene varios desafíos como el esparcimiento de noticias falsas, la polarización
de un mundo dividido por ideologías, además del riesgo de que los
evangelizadores se conviertan en "influencers", por lo que recordó que el Papa
Francisco ha querido llamarlos "misioneros digitales", para evitar que su
objetivo sea crecer en reacciones y viralizaciones.
Monseñor
Blanco también participó de una peregrinación a la Basílica de San Pedro desde
el Río Tiber por la Vía Della Conciliazione el pasado 25 de enero (día en que
cumplió siete años de haber sido ordenado obispo), y de un encuentro con el
Santo Padre, en compañía de unos 250 obispos, otros presidentes de comisiones
episcopales para la comunicación y directores de las oficinas comunicativas de
las Conferencias Episcopales.
Francisco
reflexionó sobre la importancia de que con la comunicación se pueda "sembrar
esperanza en medio de tanta desesperanza"; porque, aunque "el mal existe" y "no
hay que ocultarlo", se debe "conmover, generar preguntas y respuestas". "La
comunicación cristiana es mostrar que el Reino de Dios está cerca: aquí, ahora
y es como un milagro que puede ser experimentado por cada persona, por cada
pueblo", manifestó el obispo de Roma.
También propuso hacer un examen de conciencia para quienes tienen la labor de comunicar el mensaje de la Iglesia Católica: "¿Sabemos dar testimonio de que la historia humana no concluye en un callejón sin salida? ¿Y cómo indicamos una perspectiva diferente hacia un futuro que todavía no está escrito? A mí me gusta esta expresión: Escribir el futuro; nos toca a nosotros escribir el futuro".
El
Sucesor de San Pedro recordó que la comunicación católica no debe verse como
algo exclusivo solo para los católicos, sino que es "el espacio abierto de un
testimonio que sabe escuchar en interpretar los signos del Reino".
Fuentes: Conferencia Episcopal de Costa Rica y ACI Prensa.