"Esperanza" fue publicada desde el 14 de enero
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El
Papa se refiere a situaciones de actualidad mundial.
David
Mora, periodista
El
pasado 14 de enero se publicó en Italia la autobiografía del Papa Francisco titulada "Esperanza", que fue escrita por él junto al periodista Carlo Musso a base de
seis años manteniendo conversaciones. En el texto, el Santo Padre ahonda en su
vida de infancia hasta cuando fue elegido en el cónclave de 2013, convirtiéndose
en el primer obispo de Roma en contar su vida en un libro.
Francisco habla de su vocación al sacerdocio y el impacto que su familia tuvo para que él la descubriera, también se refiere al "Titanic italiano"; el suceso en que el barco Principessa Mafalda se hundió en las costas brasileñas con más de 1200 pasajeros el 25 de octubre de 1927, Juan Bergoglio; quien sería su abuelo, Margarita Vasallo; su abuela, y Mario José Bergoglio; su padre, planeaban viajar en esa ocasión, pero postergaron el viaje hasta enero de 1929 porque el fascismo quería vender las propiedades de la familia. El Papa asegura que gracias a eso "está aquí".
Periódicos
italianos como "La Stampa", "Avvenire", "Il Messaggero" e "Il Giorno" publicaron previamente algunos extractos de este libro, donde el sucesor de San
Pedro cuenta que la vida de su familia "ha conocido muchas penurias,
sufrimientos y lágrimas", pero a pesar eso, nunca faltó "una sonrisa, una
carcajada" que les daba "la energía necesaria para retomar el camino".
"Desde
mi segundo año hasta que cumplí los veintiuno, residí siempre en el número 531
de la calle Membrillar. Una casa de una sola planta, con tres dormitorios, el
de mis padres y los dos que compartíamos los hermanos, un baño, una cocina con
comedor un comedor más formal, una terraza. Esa casa y esa calle fueron para mí
las raíces de Buenos Aires y de la Argentina toda", son parte de los recuerdos
de el Pontífice sobre el entorno de su familia.
Bergoglio
también destacó la importancia de mantener el buen humor ante las dificultades
de la vida, recordó que Jesús en el evangelio hace el llamado a "volver a ser
como niños", además de mencionar algunas anécdotas graciosas de San Juan XXIII
y San Juan Pablo II. "La vida tiene inevitablemente sus propias amarguras, son
parte de todo camino de esperanza y conversión. Son tentaciones de las que ni
siquiera las personas consagradas están inmunes...Pero en general nosotros los
sacerdotes tenemos una buena propensión al humor y también una cierta
familiaridad con los chistes y las historias, de las que a menudo somos, además
de los objetos, buenos narradores".
Por
otro lado, el Papa toca temas como la buena educación del habito de la
puntualidad, la situación de la crisis climática, las desigualdades sociales,
la guerra y el papel que juega la Iglesia Católica en el siglo XXI
Aunque
no se comunicado oficialmente hacia dónde irán los fondos que generen las
ventas de la autobiografía del Papa, se espera que estos se destinen a
proyectos sociales.
Fuente: Vatican News.