Monseñor Daniel Blanco participó de encuentro de las agencias Cáritas de América Latina y el Caribe
· "Salvaguardar",
palabra clave para la "cultura del cuidado".
David
Mora, periodista
Este
miércoles 15 de enero, el Papa Francisco volvió a recibir café de Costa Rica,
esta vez de manos del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor
Daniel Blanco; quien compartió con él durante el con los presidentes y
directores de las agencias Cáritas de América Latina y el Caribe, quienes están
en Roma para el segundo curso de formación en la temática, organizado por la
Pontificia Comisión para la Protección de Menores.
El
café que el prelado le entregó al Sumo Pontífice es el tradicional de Fray Café,
hecho por productores de Frailes de Desamparados, proveniente de los procesos
de Economía Solidaria y apoyada por Cáritas Arquidiocesana. El Santo Padre
agradeció el gesto, volvió a manifestar que el café hecho en Costa Rica es "el
mejor del mundo" y animó a continuar trabajando con los pequeños productores.
Monseñor
Daniel publicó un video en sus redes sociales del momento en que se encuentra con
Francisco, allí también le mostró la primera Carta Pastoral Regional sobre
Migración, llamada "Lo vio, se acercó y lo cuidó", hecha por la Asamblea del
Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC). Al pedirle al líder de la
Iglesia Católica que la autografiara, este bromeó con él preguntándole si era un
cheque.
Durante
el encuentro, el Papa destacó la palabra "salvaguardar" como clave para
promover la "cultura del cuidado". Mencionó que esta palabra en el diccionario
de la Real Academia Española es "custodia, defensa, protección", pero rescató
otro significado que le llamó más la atención: "Señal que en tiempo de guerra
se pone, por orden de los comandantes militares, a la entrada de los pueblos o
puertas de las casas, para que sus soldados no les hagan caso".
Cn
esta definición Francisco recordó al profeta Ezequiel y al Apocalipsis, cuando
el Señor pide a su ángel que marque con una T "la frente de los hombres que
gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen". "El Señor nos
pide a nosotros, sus enviados, sus ángeles en el sentido de misión, por más que
no de pureza, que pongamos la señal de su bendita cruz en la frente de todos
aquellos que vienen a nuestras Cáritas, gimiendo y lamentándose por tantas
injusticias, incluso abominaciones, perpetradas contra ellos", expresó el
Sucesor de San Pedro, recordando en cada ser humano se debe reconocer "su
dignidad de hermano en Cristo".
Al
finalizar, el Papa deseó que Cristo premie el trabajo, la guía del Espíritu Santo
y la protección de la Virgen María para llevar con cuidado a todas las personas
a ellos confiadas.
Fuente: Vatican News.