Arzobispo presidió Santa Misa de Apertura al Año Santo 2025
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Fieles
podrán alcanzar la Indulgencia Plenaria
David
Mora, periodista
La
mañana de este domingo 29 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia de
Nazareth, se vivió en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, la
Santa Misa de Apertura Arquidiocesana de Año Jubilar 2025. La celebración fue
presidida por el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José Rafael
Quirós, acompañado en la concelebración por el obispo auxiliar, Monseñor Daniel
Blanco, sacerdotes, diáconos y varios seminaristas.
Aunque
oficialmente el Jubileo de la Esperanza comenzó el pasado 24 de diciembre con
la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, se estableció que, en
todas las diócesis del mundo, al interior de sus catedrales, se diera inicio a
este tiempo de gracia con el Rito de Apertura; aunque en estas no se abre
ninguna puerta, sí se manifiesta cómo la Iglesia peregrina en este mundo hacia
el cielo, por el único camino: Jesucristo.
Antes
de ingresar a la Catedral Metropolitana, se dio lectura solemne de algunos numerales
de la bula de convocación al Jubileo Ordinario "Spes non confundit" ("La
esperanza no defrauda"), en la que el Papa Francisco invitó a toda la Iglesia
Católica a "poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en
la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia".
"En
el corazón de toda persona anida la esperanza como deseo y expectativa del
bien, aun ignorando lo que traerá consigo el mañana. Sin embargo, la
imprevisibilidad del futuro hace surgir sentimientos a menudo contrapuestos: de
la confianza al temor, de la serenidad al desaliento, de la certeza a la duda.
Encontramos con frecuencia personas desanimadas, que miran el futuro con
escepticismo y pesimismo, como si nada pudiera ofrecerles felicidad. Que el
Jubileo sea para todos, ocasión de reavivar la esperanza", dice el Santo Padre
en la bula.
Durante
su homilía, el arzobispo recordó que "en Cristo se superan todas las barreras
que no le permiten al ser humano vivir con todo su potencial, en perspectiva de
plenitud". "Pidamos al Señor que en verdad nos convirtamos en peregrinos de
esperanza, y que como creyentes vivamos así y lo manifestemos en los distintos
ambientes en los que nos encontremos. Dios nos ha creado y redimido por su
Palabra Eterna hecha carne, para ser luchadores contra las manifestaciones del
maligno, con la esperanza firme de triunfar, no es una mera ilusión porque en
Cristo lo hemos alcanzado...Como Iglesia somos el nuevo Pueblo de Dios que
peregrina proclamando que en Cristo ha sido vencido todo mal, todo aquello que
ha hecho perder al ser humano el verdadero sentido de la vida", indicó el
prelado.
En
el Año Jubilar los fieles pueden lucrar la Indulgencia Plenaria, esta se define
como "la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya borrados en
cuanto a la culpa, que el fiel cristiano, debidamente dispuesto y cumpliendo
unas ciertas y determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia,
la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad
el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos". Estos requisitos
son la asistencia a la celebración de la Santa Eucaristía, comulgan en ella, recibir
la absolución sacramental, y orar por las intenciones del Papa.
Monseñor
Quirós también recordó que en 2033 habrá un Jubileo Extraordinario para
conmemorar los 2000 años de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.