Nuevos sacerdotes recibieron la ordenación el 7 de diciembre
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Sacerdotes
fueron acompañados por sus familiares y amigos
David
Mora, periodista
Fotografías:
Guillermo Umaña y Cris Abarca
El
pasado 7 de diciembre, la Arquidiócesis de San José se vistió de fiesta al
celebrar la ordenación sacerdotal de ocho nuevos presbíteros. Es un momento muy
importante para cada sacerdote que se consagra e inicia su ministerio, pero no
todo queda ahí, luego viene otro momento significativo para ellos, sus familias
y comunidades origen: La primera vez que presiden la Santa Eucaristía.
El
primero de los neopresbíteros en presidir la Misa fue el Padre Roberto
Rodríguez, quien celebró la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen
María el domingo 8 de diciembre, en la Parroquia María Reina del Universo, en
Pavas. Aunque esta no es su comunidad de origen; ya que el recién ordenado es
argentino, fue la comunidad en la que sirvió durante el 2024 como acólito y
diácono.
El
lunes 9 de diciembre lo hizo el Padre Oscar Carmona en la Parroquia La Asunción
de la Virgen María, en Ciudad Colón, en esta celebración votiva a la Madre de Dios
la homilía estuvo a cargo del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José,
Monseñor Daniel Blanco, quien recordó que "para anunciar a Cristo y los regalos
de su misericordia se lleve a cabo, el Señor ha querido confiar en seres
humanos, con limitaciones, para que siguiéndolo, sus discípulos nos
configuremos con él para ser misioneros".
Por
su parte, el martes 10 de diciembre presidió el Padre Juan Manuel Arias en la
Parroquia Inmaculada Concepción de María, en Zapote, celebró la Misa Votiva a
la Santa Cruz. El sacerdote más joven de Costa Rica recordó que sintió un
llamado de Dios cuando vio que abrieron la puerta del sagrario para llevar la
Eucaristía a un enfermo.
El
Padre Juan Alfonso Varela celebró la Santa Misa votiva a San Juan Bautista en
la Parroquia Santa Ana, acompañado por sus familiares, amigos, compañeros
neopresbíteros y sacerdotes allegados. El encargado de la predicación fue el
vicario general de San José, el Padre Roberto Salazar, quien destacó que todos
los bautizados son testigos de la verdad, por lo que insistió que se debe orar
por los sacerdotes para que siempre expresen el don del amor.
El
jueves 12 de diciembre, Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el Padre Luis
Diego Naranjo presidió su primera Santa Misa en la Parroquia San Miguel
Arcángel, en Santo Domingo de Heredia. En su homilía, el rector del Seminario
Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, el Padre Carlos Coto, le manifestó al
neopresbítero que la Virgen lo acompañará en su ministerio. "¿Cuáles fueron las
palabras de la Virgen a San Juan Diego? "Hijo mío, el más pequeño. ¿Qué es lo
que te aflige y asusta? No se turbe tu corazón. ¿No estoy yo aquí que soy tu
Madre?". Les invito a que hagamos un ejercicio, y cambiemos el nombre de Juan
Diego por el de Luis Diego. Padre, estas son las palabras que hoy María te dirige",
expresó.
Al
día siguiente, el viernes 13 de diciembre, presidió el Padre Ronny Arce en la
Parroquia San Juan Bautista, en Patarrá de Desamparados, comunidad en la que
sirvió este último año, él decidió celebrar la Misa allí como un signo de amor
a esta parroquia. Al finalizar consagró su ministerio sacerdotal a la Virgen
María. Este mismo acto lo realizó durante su primera Santa Eucaristía el Padre Erick
Rojas la mañana del día siguiente, el sábado 14 de diciembre en la Parroquia
Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Cuatro Reinas de Tibás.
"Padre
Erick, considere lo que celebra, es un Cuerpo partido y una Sangre derramada,
eso duele mucho, imítelo, muera. Pero la vanidad nuestra es tan fuerte y
nuestras aspiraciones tan absolutas que perdemos de vista el referente de
Jesucristo y lo que la Virgen Santísima significa para nosotros. Que la Medalla
Milagrosa te muestra a la Madre, a la discípula, a la que de Madre se convierte
en discípula, a la hija del Hijo, que la Medalla Milagrosa te muestre la propuesta
que Dios te hace en tu camino sacerdotal", expresó el Párroco de Nuestra Señora
de la Merced, en San José, el Padre Fernando Muñoz en la homilía.
El
ultimo de los neopresbíteros en presidir la Santa Misa fue el Padre Marvin López,
lo hizo en la Parroquia San Miguel Arcángel, en Escazú, de donde es oriundo y a
quienes agradeció su oración por él y les pidió que continúen haciéndolo. "Cuando
entraba por la puerta principal se me vino a la mente el 4 de noviembre del
2000, cuando hice la Primera Comunión y entonaban ese mismo canto (Cristo ayer
y Cristo hoy), lo llena a uno de tanto cariño", recordó.
Un
detalle que todas las celebraciones tuvieron fue la bendición de vasos sagrados
para cada uno de los neopresbíteros, quienes han sido enviados a sus primeros
servicios en diferentes comunidades parroquiales de la Arquidiócesis.
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