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Papa

Francisco crea 21 nuevos cardenales

Santo Padre pidió a los purpurados crear unidad en el Pueblo de Dios

·         Papa motivó a los nuevos cardenales a imitar a Jesús entre la gente

 

David Mora, periodista

En medio de un ambiente solemne en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, el Papa Francisco creó este sábado 7 de diciembre a 21 nuevos cardenales en el décimo consistorio que preside en su pontificado. Durante toda la celebración hubo una palabra en la que se insistió: "unidad".

Alrededor de 5500 fieles presenciaron la celebración litúrgica en la que el Santo Padre pidió a los neocardenales imitar a Jesucristo en su humildad, servicio y trabajo por "caminar juntos", además de advertirles que no se dejen llevar por el prestigio, la apariencia y la seducción del poder. "Por eso es importante mirar dentro de nosotros mismos, colocarnos con humildad ante Dios y con honestidad preguntarnos: ¿Hacia dónde va mi corazón? ¿En qué dirección se mueve? ¿Quizás voy por el camino equivocado? Volver al corazón, el "punto cardinal" es Jesús", indicó el Papa.

Citando a San Agustín, el obispo de Roma pidió a los cardenales que tengan una vida que considere lo que es realmente necesario. "Hoy, particularmente a ustedes, queridos hermanos que reciben el cardenalato, quisiera decirles: estén atentos a seguir el camino de Jesús. ¿Qué significa esto? Seguir el camino de Jesús significa ante todo volver a Él y ponerlo de nuevo en el centro de todo. En la vida espiritual como en la pastoral, a veces corremos el riesgo de concentrarnos en lo superfluo, olvidando lo esencial", comentó.

El Papa describió que el cardenalato no es un aislamiento de la gente, sino una inmersión con el Pueblo de Dios, y recordó que ahí se puede imitar a Jesús curando las heridas del ser humano, aligerar las cargas del corazón, remover el pecado y las cadenas de la esclavitud. "Por eso, al fijar su mirada en ustedes, que proceden de historias y culturas diferentes y representan la catolicidad de la Iglesia, el Señor los llama a ser testigos de fraternidad, artesanos de comunión de unidad. Estas es vuestra misión".

Los cinco cardenales latinoamericanos son el arzobispo de Lima y primado de Perú, Monseñor Carlos Castillo; el arzobispo de Santiago del Estero y primado de Argentina, Monseñor Vicente Bokalic; el arzobispo de Guayaquil, Ecuador, Monseñor Luis Gerardo Cabrera; el arzobispo de Santiago de Chile, Monseñor Fernando Chomalí; y el arzobispo de Porto Alegre, Brasil, Monseñor Jaime Spengler.

Los neocardenales venidos de otras partes del mundo son el arzobispo de Tokio, Japón, Monseñor Tarcisio Isao Kikuchi; el obispo de Kalookan, Filipinas, Monseñor Pablo Siongco; el arzobispo de Beograd - Smederevo, Serbia, Monseñor Ladislav Nemet; el arzobispo de Abidjan, Costa de Marfil, Monseñor Ignace Bessi Dogbo; el arzobispo de Argel, Argelia, Monseñor Jean-Paul Vesco; el arzobispo de Teherán, Monseñor Dominique Jospeh Mathieu; el arzobispo de Nápoles, Italia, Monseñor Domenico Battaglia, además del arzobispo de Turín, Italia, Monseñor Roberto Repole, además del oficial de la Secretaría de Estado y Responsable de Viajes Papales, Monseñor George Koovakad, quien fue secretario de la Nunciatura Apostólica en Costa Rica del 2015 a 2020..

De parte de Roma, está su obispo auxiliar, Monseñor Baldassare Reina, quien anteriormente fue vicegerente y se acaba de convertir en el vicario general de la Diócesis; de Canadá está el arzobispo de Toronto, Monseñor Francis Leo; también se encuentra el archipestre coadjutor de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, Monseñor Rolandas Makrickas; también el obispo de la Eparquía de los Santos Pedro y Pablo de Malbourne de los Ucranianos, Monseñor Mykola Bychok; además del sacerdote teólogo Timothy Joseph Radcliffe, y el subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Padre Fabio Baggio.

Una vez terminada la creación, los nuevos cardenales recibieron muestras de cariño por parte de los fieles en la basílica vaticana, muchas personas se acercaron a abrazarlos, entrevistarlos, tomarse selfies con ellos, darles obsequios típicos de sus países, estampas y oraciones.

Fuente: Vatican News.