Papa expresó su cercanía ante la crisis que se vive en el país

·         Santo Padre instó a nicaragüenses a rezar el Santo Rosario

David Mora, periodista

El pasado lunes 2 de diciembre, el Papa Francisco envió una carta a la Iglesia Católica en Nicaragua, con motivo de la novena a la Inmaculada Concepción de María, patrona del país. En el texto, el Pontífice se mostró cercano a los nicaragüenses ante la crisis que se vive en la nación.

El obispo de Roma comenzó invocando a la Madre de Dios con el tradicional grito "¿Quién causa tanta alegría? ¡La Concepción de María!", luego invitó al pueblo de Nicaragua "a no olvidar la Providencia amorosa del Señor, que nos acompaña y es la única guía segura", sobre todo cuando se pasa por dificultades; "donde humanamente se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros", porque "estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia".

"Desde hace tiempo deseaba escribirles una carta pastoral para reiterar, una vez más, el cariño que profeso al pueblo nicaragüense, que siempre, que siempre se ha distinguido por un amor extraordinario a Dios, al que ustedes llaman con tanto afecto "Papachú"...La filial confianza que tienen en Él y también su fidelidad a la Iglesia son los dos grandes faros que iluminan su existencia", escribió el Santo Padre.

En el desarrollo de la carta, Francisco pide a los nicaragüenses que miren a la Virgen Inmaculada y recuerden que ella es un testimonio de confianza en Dios. "Ustedes siempre han experimentado su amparo materno en todas sus necesidades y han mostrado su agradecimiento con una religiosidad muy hermosa y rica espiritualmente".

Además, el líder de la Iglesia Católica desea que, a las puertas del Jubileo del 2025, la Iglesia en Nicaragua tenga la fuerza necesaria ante las dificultades, incertidumbres y privaciones, también los instó a que se abandonen con confianza en el Señor con la jaculatoria "Dios primero", que comúnmente utilizan. También los animó a que vivan la devoción mariana del Santo Rosario.

"¡Cuántas veces incluimos en los misterios del Santo Rosario también nuestras propias vidas, con sus momentos de alegría, de dolor, de luz y de gloria! Recitado el Rosario, estos misterios atraviesan la intimidad de nuestro corazón, ahí donde se cobija la libertad de las hijas y los hijos de Dios, que nadie nos puede arrebatar. ¡Cuántas gracias recibimos del Rosario, es una oración poderosa!", manifestó el sucesor de San Pedro.

Francisco finalizó su carta encomendando a la protección de la Inmaculada Concepción de María al pueblo de Nicaragua, también pidió que se rece una oración que escribió para el Año Santo, donde pide a Dios que otorgue la paz y las gracias necesarias.

Fuente: Vatican News.