San Pablo VI suprimió a Santa Catalina de Alejandría por escasez de material biográfico
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San
Juan Pablo II no pudo tener una oración ecuménica debido a decisión de su
predecesor
David Mora, periodista
Cada
25 de noviembre, la Iglesia Católica recuerda a Santa Catalina de Alejandría,
una santa que fue eliminada del Calendario Romano Universal por San Pablo VI en
1969 al a ver una "relativa escasez de material biográfico auténtico existente",
y restaurada por San Juan Pablo II en 2002.
El
autor Thoimas Craughwell explicó en un artículo del National Catholic Register
que el Papa Montini no sólo eliminó a Santa Catalina de Alejandría, sino que
hubo otras decenas de santos que fueron borrados del calendario como Santa
Úrsula y Santa Bárbara. El cambio se dio con la Reforma Litúrgica en el que se
publicó un nuevo calendario.
La
tradición cuenta que en el siglo IV estalló una nueva persecución de cristianos
en Alejandría, Egipto, Santa Catalina algo que la joven le recriminó al
emperador Maximino en su palacio, donde inmediatamente fue arrestada y sometida
a tentaciones de apostasía, donde más bien lograba la conversión de otras
personas, como Catalina no cedió, finalmente fue sentenciada a morir en una
rueda con clavos y cuchillos; sin embargo, cuando era su turno la rueda se
destruyó sin explicación, por lo que el emperador dio la orden de que fuera
decapitada. Craughwell indicó que "los ángeles llevaron su cuerpo al monte Sinaí
y lo enterraron allí".
En
el siglo VI el emperador Justiniano, quien era cristiano, erigió el Monasterio
de Santa Catalina de Alejandría en el monte, en honor a la santa mártir. Durante
1500 años, la intercesión de la joven ha atraído peregrinos, especialmente de
la Iglesia Ortodoxa.
Según
relata Craughwell, San Juan Pablo II cuando viajó a Oriente Medio en el 2000
finalizó su agenda peregrinando al Monasterio de Santa Catalina y quiso "celebrar
allí un servicio de oración con el clero de varias denominaciones cristianas,
un rabino judío y un imán musulmán. Pero el patriarca Damianos, el abad, rechazó
la idea", debido a que tenía la impresión que esta oración ecuménica podría
mostrar que "la búsqueda de la verdad religiosa es opcional". "Para el Papa,
esto debe haberle dolido. Por supuesto, probablemente no ayudó que uno de los
predecesores de Juan Pablo haya degradado ostensiblemente el estatus de la
amada Santa Catalina", indicó.
Fue
por ello que dos años después, el Papa polaco devolvió a Santa Catalina a su
lugar dentro del calendario litúrgico, haciendo "algo bastante raro en la
historia".
En
la Arquidiócesis de San José, una parroquia está dedicada a la santa mártir: La
Parroquia Santa Catalina de Alejandría, en La Uruca.
Fuente: ACI Prensa.