Monseñor Carlos Herrera criticó a alcalde por interrumpir Misa con música a alto volumen
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Tres
obispos han sido expulsados en 2024
David
Mora, periodista
Este
jueves 14 de noviembre se dio a conocer la noticia que el obispo de la Diócesis
de Jinoteca, Nicaragua, y presidente de la Conferencia Episcopal del país (CEN),
Monseñor Carlos Herrera, fue expulsado por el gobierno y exiliado en Guatemala,
debido a una crítica realizada el pasado domingo 10 de noviembre al alcalde de
la ciudad, Leónidas Centeno, por interrumpir una Santa Misa con música a alto
volumen afuera del templo.
Según
varias fuentes religiosas, quienes confirmaron la información a la Agence
France-Presse (AFP), el prelado fue secuestrado por la policía después de
participar en una reunión con los obispos de Nicaragua el pasado miércoles 13
de noviembre, y se encontraría en una residencia de la Orden de Frailes Menores
en Guatemala.
La
crítica realizada al jerarca municipal de Jinoteca fue hecha antes del Acto
Penitencial en una Misa transmitida por el Facebook de la diócesis, la cual
ahora se encuentra desactivada después la expulsión del obispo. "Antes de iniciar
esta Eucaristía le pedimos al Señor perdón por nuestras faltas y también por
aquellos que no respetan el culto. Esto es un sacrilegio lo que está haciendo
el alcalde y todas autoridades municipales, y voy a decírselo porque saben la
hora de la Misa", fueron las palabras del religioso.
Algunas
figuras políticas en Nicaragua se han expresado ante el hecho; el presidente de
la Fundación Libertad para Nicaragua y excandidato presidencial, Félix
Maradiaga, mencionó en su cuenta de X que "Monseñor Herrera ha sido
históricamente uno de los obispos más comprometidos con la justicia y la
solidaridad hacia aquellos que no tienen voz, un verdadero ejemplo de firmeza e
integridad?, también consideró que este es ??otro ataque contra la libertad
religiosa y la dignidad humana en Nicaragua, y exige la atención y condena
internacional".
Por
su parte, el exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados
Americanos (OEA), también publicó en sus redes sociales que "el destierro de
decenas de religiosos es un crimen de lesa humanidad". También el sacerdote Erick
Díaz, nicaragüense exiliado en Chicago, Estados Unidos, publicó en su Facebook
que Jinoteca es "otra diócesis que se queda sin su obispo", recordando que "hasta
ahora ya son cuatro diócesis que están sin su pastor".
En Costa Rica, el obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia, Monseñor Manuel Eugenio Salazar, informó sobre el suceso y pidió que "oremos al Señor por intercesión de la Inmaculada Concepción por la Iglesia en Nicaragua, sus pastores y todos los fieles".
Otra
de las acciones que tomado el gobierno de Nicaragua en contra de la fe católica
es la no admisión de sacerdotes en los hospitales, lo cual impide que los
pacientes reciban el Sacramento de la Unción de los Enfermos.
Con
la expulsión de Monseñor Herrera, ya son tres los obispos desterrados en el
2024: El obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, Monseñor Rolando
Álvarez, y el obispo de Siuna, Monseñor Isidoro Mora, fueron exiliados en enero
pasado al Vaticano junto a varios sacerdotes, sumándose 44 hasta el momento. Ya
en 2019, el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez, quien fue crítico
de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se exilió en Estados Unidos
por las amenazas de muerte que recibía.
Ahora,
quedan solo cinco de los nueve obispos en el país vecino: el arzobispo de Managua,
el Cardenal Leopoldo Brenes; el obispo de Granada, Monseñor Jorge Solórzano; el
obispo de Bluefields, Monseñor Francisco José Tijerino; el obispo de León,
Monseñor Sócrates Sándigo y el obispo de Juigalpa, Monseñor Humberto Guzmán.
Fuentes: ACI Prensa y El Observador.