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Iglesia

San Martín celebrado en la capital

Realizaron procesión en honor al "santo de la escoba"

·         Sacerdote llamó a recuperar la transmisión de la fe desde la niñez

 

David Mora, periodista

Fotografías: Guillermo Umaña

Las calles de San José se llenaron de fervor y devoción la mañana del pasado domingo 3 de noviembre, al realizarse una procesión en honor a San Martín de Porres para celebrar su día.

Pasadas las 10 de la mañana, la imagen del "santo de la escoba" fue llevada por el bulevar de la Avenida #4 desde la Casa de las Hermanas del Santísimo Sacramento y María Santísima, conocidas como las monjas de San Martín, e ingresó hasta la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José. Entre los asistentes, se encontraban muchos fieles peruanos y miembros de la Cofradía del Señor de los Milagros en Costa Rica.

A las 11 de la mañana comenzó la Santa Eucaristía dominical en honor al santo peruano, esta fue presidida por el prefecto del templo catedralicio, el Padre German Rodríguez, quien fue acompañado en la concelebración por el Padre Erick Fallas. También se contó con la asistencia del embajador de Perú en Costa Rica, Alexander Peñaranda.

Durante su homilía, el Padre Fallas manifestó que "todos los santos han comprendido que el misterio de la cruz nos habla del amor, la entrega, del olvido y del perdón, de aquello que realiza la vida y la misión del hombre sobre la tierra".

"San Martín de Porres: ¿Cuántas veces no fue encontrado en hora de adoración ante la Eucaristía? ¿Cuántas veces no contempló este amor crucificado? ¿Cuántas veces contempló ese costado abierto, esas manos y esos pies clavados, coronado de espinas? ¿Cuántas veces no lo sorprendieron levitando, precisamente vendando la llaga del costado? (a un crucifijo en la sala capitular del convento)...¡Cuánta necesidad tenemos hoy, nosotros, los hijos del tercer milenio, los matrimonios y familias cristianas a no tener miedo de no tener miedo de transmitir los principios básicos de nuestra fe a nuestros hijos y nuestros nietos!. No olvidemos que la primera iglesia doméstica es la familia cristiana, los primeros catequistas son papá y mamá, también los abuelos que tienen derecho a "meter la cuchara" en la educación cristiana de nuestros nietos. Necesitamos recuperar esta transmisión profunda de la catequesis", indicó el clérigo.

Al finalizar la Santa Misa, las religiosas repartieron pan a los presentes. Las monjas de San Martín tienen 72 años de tener presencia en Costa Rica.


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