Sacerdotes visitaron cripta en la Catedral
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Arzobispo
recordó que la celebración de los difuntos se enfoca en la esperanza de la
resurrección
David
Mora, periodista
Cada
2 de noviembre, día en que se conmemora a los fieles difuntos, los cementerios de
todo el país se llenan de celebraciones eucarísticas y arreglos florales que
las personas llegan a poner en las tumbas de sus familiares y amigos difuntos.
En la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José también se realizó
esta visita en la cripta donde están los restos mortales de sacerdotes y
obispos.
Luego
de una Santa Eucaristía, presidida por el arzobispo metropolitano de San José,
Monseñor José Rafael Quirós, acompañado en la concelebración por varios presbíteros
del Venerable Cabildo Metropolitano, se dirigieron al sótano de la capilla del
Santísimo Sacramento, en el costado norte del templo catedralicio, donde se oró
por el eterno descanso de cada uno de los difuntos, también fueros asperjados e
incensados durante el rito.
Durante
su homilía, el prelado recordó que la celebración de este día se enfoca en la
esperanza de la resurrección, no sólo en la muerte de las personas que ya han
partido al cielo.
"Estamos
proclamando nuestra fe no simple y sencillamente en la muerte, si no en la
vida; la muerte como un tránsito hacia la vida eterna, esta es nuestra fe, así
lo proclamamos, así lo vivimos y así debemos también anunciarlo en el momento
actual que nos está tocando vivir, un mundo tan materialista, tan egocentrista,
tan incluso sin visión hacia el futuro, que todo lo centra acá...En Cristo es en
quien fundamentamos nuestra fe, a él lo seguimos como único camino para llegar
a la vida eterna", mencionó el arzobispo.
En
la cripta descansan los sacerdotes Claudio Charpantier, Eliécer Figueroa,
Ricardo Zúñiga, Elías Valenciano, Raphael Camacho, Alberto Mata, Carlos Galvez,
Mariano Zúñiga, Trinidad de J. Araya, Alexander Porras, Joseph Zamora, Enrique Kern,
Reinaldo Pol Iparraguirre, Emanuel Araya, Raimundus Alegría, Felipe Vargas, Emmanuel
Umaña, José de la Cruz Turcios, Claudio Bolaños, Racaredo Rodríguez y Monseñor
Hugo Barrantes; sepultado el pasado 30 de setiembre.
Desde
el viernes 1 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos, y en la Conmemoración
de Todos los Fieles Difuntos se tuvieron en el altar de San José unasreliquias
de primer grado que se conservan en este santuario; un cráneo de una compañera
mártir de Santa Úrsula, el cráneo de San Gereón y los huesos de San Adeodato, estas
fueron traídas desde Alemania en 1900 por el segundo obispo de la Diócesis de
Costa Rica, Monseñor Bernardo Augusto Thiel, además de una de San Pío de
Pietrelcina.