Un sacerdote, 2 religiosas y 11 mártires elevados a los altares
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Imitación
de Cristo a través del servicio
David
Mora, periodista
Este
domingo 20 de octubre, en medio de la Jornada Mundial de Oración por la
Misiones (DOMUND), el Papa Francisco presidió la Santa Misa con el Rito de
Canonización de 14 nuevos santos: el sacerdote Giuseppe Allamano, las religiosas
Elena Guerra y Marie-Leonie Paradis, además de 11 mártires, entre ellos siete
frailes, asesinados por defender su fe en Damasco.
Al
iniciar la celebración eucarística, se pidió la iluminación del Espíritu Santo cantando
la oración "Veni Creator Spiritus", luego el prefecto del Dicasterio para las
Causas de los Santos, el Cardenal Marcello Semeraro, leyó la biografía de los nuevos
santos y la petición del rito. Posteriormente, se cantaron las letanías de los
santos y el Santo Padre dijo la fórmula de canonización.
Entre
los nuevos santos se encuentra el sacerdote italiano Giuseppe Allamano, quien
fue fundador de los Misioneros y Misionera de la Consolata, esto sucedió después
de que la Santa Sede reconociera un milagro por su intercesión al ocurrir la
curación de un hombre que fue atacado por un jaguar en la selva amazónica. También
estaba la religiosa Elena Guerra; fue conocida como la "apóstol de Espíritu
Santo" al convencer al Papa León XIII a exhortar a los católicos a rezar la novena
a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad en 1895 antes de la Solemnidad de
Pentecostés, también fue la fundadora de la Oblatas del Espíritu Santo, obra que
sigue dando frutos en África, Asia, Europa y América del Norte.
Por
otro lado, Santa Marie-Léonie Paradis, de origen canadiense, fue la fundadora
de las Pequeñas Hermanas de la Sagrada Familia, durante su beatificación en
1984, San Juan Pablo II la llamó la "humilde entre los humildes". El grupo más
grande de esta canonización fueron los 11 mártires de Damasco; conformados por
Manuel Ruiz López, acompañado por siete compañeros frailes y los hermanos
laicos Francisco, Mooti y Raffaele Massabki, quienes fueron asesinados por
negarse a renunciar a la fe cristiana.
Durante
su homilía, el Sucesor de San Pedro, puso como ejemplo a los nuevos santos en
el servicio a los demás, pues "la fe y el apostolado que llevaron a cabo no
alimentaron en ellos deseos mundanos ni ansias de poder, sino que, por el
contrario, se hicieron servidores de sus hermanos, creativos para hacer el
bien, firmes en las dificultades, generosos hasta el final". "Pidamos con
confianza su intercesión, para que también nosotros podamos seguir a Cristo,
imitarlo en el servicio y convertirnos en testigos de esperanza para el mundo...El
testimonio de San Giuseppe Allamano nos recuerda la necesaria atención a las
poblaciones más frágiles y vulnerables. Pienso en particular en el pueblo
yanomami, en la selva amazónica brasileña, entre cuyos miembros tuvo lugar el milagro
vinculado a la canonización de hoy", manifestó el Papa.
Francisco finalizó su intervención pidiendo oración por la "martirizada" Palestina, Israel, Líbano, la "martirizada" Ucrania, Sudán y Myanmar, también llamó a las autoridades políticas a garantizar la protección y derechos fundamentales de la gente de sus pueblos.
Fuente: ACI Prensa.