Papa pide diferentes formas de ejercer el ministerio episcopal
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Francisco
recordó a San Pablo VI cuando inauguró el Sínodo de los Obispos en 1965.
David
Mora, periodista
Este
miércoles 2 de octubre se retomó en el Vaticano el Sínodo de los Obispos sobre
la sinodalidad, inició con una Santa Eucaristía en la Plaza de San Pedro,
presidida por el Papa Francisco, y posteriormente comenzó la reunión de todos
los padres sinodales invocando al Espíritu Santo. Durante el encuentro, el
Santo Padre habló sobre identificar diferentes formas de llevar el ejercicio
del ministerio episcopal.
En
esta sesión, Francisco convocó a un número significativo de laicos,
consagrados, diáconos y presbíteros, basándose en la comprensión del episcopado
según el Concilio Vaticano II, que dice que "el obispo, principio y fundamento
visible de unidad de la Iglesia particular, no puede vivir su servicio si no en
el Pueblo de Dios, con el Pueblo de Dios, precediendo, estando en medio, y
siguiendo la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada".
Para
el Santo Padre, esta comprensión debe evitar dos riesgos: La abstracción que
olvida la concreción de lugares y relaciones, junto al rompimiento de la comunión,
poniendo en contrapartes a los fieles con la jerarquía. "Se nos pide ejercitarnos
juntos en un arte sinfónica, en una composición que nos acomuna a todos en el
servicio al servicio de la misericordia de Dios, según los diferentes
ministerios y carismas que el obispo tiene la tarea de reconocer y promover",
manifestó el obispo de Roma.
Otro
de los puntos en los que el Papa enfatizó es la apertura de Dios hacia todas
las personas, pues ofrece a todos "nuevas posibilidades de vida, hasta el
último momento. Es por esto que nosotros debemos perdonar a todos siempre, conscientes
que la disposición a perdonar nace de la experiencia de haber sido perdonados".
El Sucesor de San Pedro invitó a los miembros del Sínodo a meditar en que la
Iglesia "no puede caminar y renovarse sin el Espíritu Santo y sus sorpresas;
sin dejarse moldear por las manos de Dios".
Francisco
recordó a San Pablo VI cuando instituyó el Sínodo de los Obispos en 1965, en
torno a todo el trabajo que ha llevado este proceso desde los años sesenta, en
los que "hemos aprendido a reconocer en el Sínodo un sujeto plural y sinfónico
capaz de sostener el camino y la misión de la Iglesia Católica, ayudando de
modo eficaz al Obispo de Roma en su servicio a la comunión de todas las
Iglesias y de toda la Iglesia", por lo que manifestó que a la asamblea sinodal
hay que verla "como proceso y no sólo como evento".
Francisco
concluyó su intervención pidiendo tener presente que el Espíritu Santo provoca
armonía, como sucedió en Pentecostés, también deseó que este Espíritu sea la
guía durante el Sínodo.
Fuente:
Vatican News.