Arzobispo emérito estuvo al frente de la Iglesia de San José del 2002 al 2013
·
Prelado
buscó la reforma de las administraciones parroquiales
David
Mora, periodista
El
arzobispo emérito de la Arquidiócesis de San José, Monseñor Hugo Barrantes,
falleció este sábado 28 de setiembre a sus 88 años. El prelado estuvo al frente
de la Iglesia arquidiocesana desde el 18 de octubre de 2002 hasta el 29 de
agosto de 2013, cuando asumió su sucesor, Monseñor José Rafael Quirós.
Nacido
en San Isidro de El General, el 21 de mayo de 1936, el religioso fue el segundo
de los siete hijos de Félix Barrantes y Argentina Ureña Chinchilla. Comenzó a
recibir los sacramentos en la Iglesia Parroquial de San Isidro de El General:
El 14 de junio de 1936 fue bautizado por el Padre León Nathrat, en 1944 durante
la Solemnidad del Corpus Christi hizo la Primera Comunión y en abril de 1945
recibió el Sacramento de la Confirmación de manos de Monseñor Víctor Sanabria.
"Recuerdo
cuando fuimos a recibir a Monseñor Sanabria en avión, llegó en un avioncillo
viejo, venía echando humo, era el año 1945, y yo con un miedo, casi todos los
chiquillos descalzos, y recuerdo que dije yo: "¡Uy, qué miedo a los obispos!".
Y todavía les tengo un poquillo de miedo. Aquí recibí mi fe y no puedo olvidar
eso", recordaba el arzobispo sobre este acontecimiento de su vida.
Monseñor
Barrantes hizo sus estudios primarios en la Escuela Mixta Ureña, entre 1944 a
1949, continuó con los secundarios en la Escuela Complementaria de Pérez
Zeledón, culminándolos en el Seminario Menor de Nuestra Señora de los Ángeles
en Tres Ríos, sus estudios en Teología y Filosofía los realizó de 1956 a 1961
en el Seminario Central de San José.
El
joven Hugo recibió el Sacramento del Orden en el grado del diaconado el 19 de
marzo de 1961, en la Capilla del Seminario Central por el entonces arzobispo
metropolitano, Carlos Humberto Rodríguez, el 23 de diciembre de aquel mismo año
fue ordenado presbítero por el primer obispo de la Diócesis de San Isidro de El
General en dicha Catedral.
La
actividad presbiteral del Padre Hugo Barrantes se extendió por 36 años: De
febrero de 1962 a setiembre de 1965 fue párroco de Palmares en Pérez Zeledón,
también era el responsable de la Parroquia de Buenos Aires; de la cual fue
párroco después de 1967 a 1974, de setiembre de 1965 a febrero de 1967 fue
vicario parroquial de San Isidro Labrador, de 1974 a 1980 estuvo al mando de la
Iglesia de San Vito de Coto Brus, luego estuvo por ocho años en San Marcos de
Tarrazú, mientras tuvo a su cargo la Parroquia San Pablo de León Cortés por
cuatro años y estuvo al frente de la Catedral de San Isidro de 1990 a 1998.
Antes
de elección como obispo, el Padre Barrantes fue director nacional de las Obras
Nacionales Pontificias, director espiritual en el Seminario Central, fue
miembro de la Familia Pontificia como Capellán de Su Santidad, vicario general
de San Isidro de El General, promotor vocacional y miembro de las Comisiones
Episcopales de Liturgia y la de Vocaciones y Clero.
El
17 de abril de 1998, el Papa San Juan Pablo II lo eligió el primer obispo de la
Diócesis de Puntarenas, por lo que recibió la Ordenación Episcopal el 16 de
julio de ese mismo año por manos de Monseñor Román Arrieta, a quien después
sucedió el 18 de octubre de 2002 como el sexto arzobispo metropolitano de San
José. La obra de Monseñor Barrantes buscó una reforma de las administraciones
parroquiales, atendiendo personalmente a las comunidades y a los párrocos,
también realizó un plan de visitas pastorales para acercarse a las realidades
de su territorio eclesial. Monseñor Barrantes fue el creador de la Dirección
Arquidiocesana de Comunicación Social y otros proyectos para atender a las
personas en situación vulnerable.
Desde su salida en 2013 y hasta su fallecimiento, Monseñor Barrantes residió en la Parroquia San Miguel Arcángel, en Escazú.