Iglesia sufrió actos de vandalismo
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¿Qué
se debe realizar en caso de una profanación?
David
Mora, periodista
La
Filial La Nazareth, perteneciente a la Parroquia El Buen Pastor, en Río Frío de
Sarapiquí, sufrió actos de vandalismo la noche del pasado viernes 13 de setiembre,
entre los cuales se robaron el Santísimo Sacramento del Altar y se rompió una
pared del templo.
Ante
estos hechos este lunes 16 de setiembre se interpuso la denuncia ante el Organismo
de Investigación Judicial (OIJ), además de que el obispo de la Diócesis de Ciudad
Quesada, Monseñor José Manuel Garita, autorizó al cura párroco de esta
comunidad para que presida una Misa de Desagravio, que consiste en una celebración
penitencial para este tipo de eventualidades.
El
Código de Derecho Canónico manifiesta que "los lugares sagrados quedan violados
cuando, con escándalo de los fieles, se cometen en ellos actos gravemente
injuriosos que, a juicio del Ordinario del lugar (el obispo), revisten tal
gravedad y son contrarios a la santidad del lugar, que en ellos no se puede
ejercer el culto hasta que se repare la injuria por un rito penitencial a tenor
de los libros litúrgicos".
Esta
celebración comienza con el altar desnudo, en signo de penitencia, también las
luces de la Iglesia están apagadas y se utilizan las vestiduras litúrgicas
moradas, se realiza una procesión hacia el templo profanado, el cual es asperjado
con agua bendita y se prosigue con la Liturgia de la Palabra. Al llegar al
ofertorio, el altar es adornado con flores y los manteles, en ese momento se
encienden las luces, luego la celebración continúa como de costumbre.
Si
la profanación del templo, tal como ocurrió en este caso, consiste en una
ofensa contra la Eucaristía, existe la opción de finalizar impartiendo a
bendición con el Santísimo Sacramento.
Fuentes: Diócesis de Ciudad Quesada y Liturgia Papal.