Monseñor Mark Gerard Miles presidió la Santa Misa en la Catedral Metropolitana con la CECOR
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Nuncio
encomendó al país a la Virgen de los Ángeles y a San José
David
Mora, periodista
La
mañana de este lunes 16 de setiembre, la iglesia costarricense manifestó su
comunión con el Papa al darle la bienvenida al nuevo nuncio apostólico,
Monseñor Mark Gerard Miles en una Santa Eucaristía presidida por él y
concelebrada por los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR),
junto a varios obispos eméritos.
Minutos
antes de las 11 de la mañana, el representante del Sumo Pontífice en el país
llegó al santuario josefino en compañía del encargado de Negocios de la
Nunciatura Apostólica, Monseñor Laurencio Dacunta; allí fue recibido en la
puerta por los sacerdotes del Venerable Cabildo Metropolitano, besó un
crucifijo, como se dicta en las normas litúrgicas de las misas estacionales,
luego hizo una aspersión con agua bendita a los presentes e ingresó al templo,
hizo oración durante unos momentos ante el Santísimo Sacramento en la capilla norte,
luego veneró la imagen de San José y se dirigió a la sacristía para revestirse.
La
Santa Misa que conmemoró a los santos mártires Cornelio, Papa, y Cipriano,
obispo, inició con una bienvenida al nuevo nuncio, por parte del obispo de la
Diócesis de Limón y presidente de la CECOR, Monseñor Javier Román. "Esta plena
comunión que hoy Su Excelencia encarna al asumir con tanta generosidad el servicio
como nuevo nuncio apostólico entre nosotros es un regalo del Espíritu Santo
para la Iglesia en Costa Rica. Monseñor, tiene las puertas abiertas en nuestra Iglesia
para ejercer su ministerio pastoral entre os más sencillos y entre os más pobres,
ya tendrá la oportunidad de estar en medio de nuestro amado pueblo fiel, de
palpar su fe sencilla y transparente, de su auténtico amor a la Iglesia y al
Santo Padre", manifestó.
Durante
su homilía, Monseñor Miles hizo llegar el saludo y la bendición del Papa
Francisco a Costa Rica, lo cual él le pidió cuando lo envió al país, también
agradeció la acogida de los obispos, del presidente de la República, Rodrigo
Chaves, y de la ministra de Educación, Ana Katharina Müller; quien lo recibió a
pocos días de su llegada al país y estuvo presente durante la celebración eucarística.
"Lo
primero que me dijeron cuando me nombraron nuncio en Costa Rica es que es un
país hermoso, conocido por su hábitat natural y su gente amante de la paz, no
me cabe duda de que entraré en contacto con la belleza natural de la fe y el
testimonio de católicos comprometidos con la sociedad...Necesitamos la medicina
de la vida divina de la Eucaristía, El Cuerpo, el alma y la divinidad de Jesús,
necesitamos la curación de la divisiones en la vida familiar y en la sociedad...Oremos
a Nuestra Señora de los Ángeles, al Patriarca San José, patrono de esta ciudad
y a los santos Cornelio y Cipriano para que el Señor aumente siempre nuestra fe",
indicó el prelado.
Antes
de continuar la celebración con normalidad, Monseñor Miles entregó a Monseñor Román
las Letras Comendaticias; se trata de un documento en latín que la Santa Sede
manda con cada nuncio dirigido a los presidentes de las Conferencias Episcopales
para pedirles que apoyen este servicio.
Al
finalizar la Santa Misa, el nuncio saludó a algunos fieles y se retiro con los
obispos del país.