Santo Padre volvió a Roma después de visitar Singapur
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El
Papa pronunció un discurso sobre la unidad de las diferentes confesiones
religiosas
David
Mora, periodista
Este
viernes 13 de setiembre, el Papa Francisco regresó al Vaticano después de su
visita apostólica #45; la más extensa de su pontificado en días y distancia,
pasando por Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
Con
una ceremonia de despedida, el Santo Padre se despidió de Singapur, algunas
personas le pidieron que se tomara fotografía con ellos, mientras que otras le
regalaron un libro. En el acto realizado en el Aeropuerto Changi de Singapur estuvo
presente el ministro de la Cultura, la Comunidad y la Juventud, Edwing Tong.
Antes
de irse, el líder de la Iglesia Católica mantuvo un encuentro interreligioso
con cientos de jóvenes en el Catholic Junior College, que fue abierto por un
joven sikh, uno hindú y otra católica, ellos dieron sus testimonios; lo que
hizo que el Papa hiciera a un lado su discurso preparado y dijera uno
improvisado reflexionando sobre los riesgos del diálogo entre personas de diferentes
confesiones.
"La
juventud es valiente y a la juventud le gusta ir hacia la verdad. Hacer camino,
hacer creatividad. Una juventud tiene que ser crítica. Un joven debe ser
crítico, pero tiene que ser constructivo en su crítica porque hay una crítica destructiva,
que critica mucho pero no hace un camino nuevo...Ustedes, jóvenes, deben tener el
coraje de construir, de avanzar y de salir de las zonas "de confort". ¡Un joven
que elige hacer siempre su vida de forma "cómoda" es un joven que engorda! Pero
no engorda su barriga, ¡engorda su mente! Por eso digo a los jóvenes: "¡Arriésguense,
salgan! ¡No tengan miedo!". El miedo es una actitud dictatorial que te paraliza",
manifestó el obispo de Roma.
Otro
de los puntos que Francisco reflexionó fue sobre el uso de los medios de
comunicación y cómo estos son necesarios en la actualidad, por lo que las
personas no pueden desligarse de ellos, ni tampoco obsesionarse y depender
siempre de ellos. Ve en los medios de comunicación un camino que ayude a la sociedad
a avanzar.
El
diálogo interreligioso fue abordado por el Santo Padre desde la perspectiva de
que Singapur tiene una amplia pluralidad de confesiones: el budismo representa un
33% de la población, el cristianismo un 18%, el islamismo un 14%, el taoísmo un
10%, el hinduismo un 5% y hay otras religiones con porcentajes más reducidos.
Francisco manifestó que cada religión es un camino para llegar a Dios, por lo
que siempre debe prevalecer el respeto a las diferencias.
El
encuentro finalizó una promesa de los jóvenes a comprometerse por trabajar por
la unidad.
Fuente: Vatican News.