Francisco celebró la Santa Eucaristía en Timor Oriental
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San
Juan Pablo II estuvo en Timor Oriental en 1989.
David
Mora, periodista
En
la explanada Taci Tolu (Timor Oriental), con casi 700 mil personas
participando, el Papa Francisco presidió la Santa Eucaristía durante su visita
apostólica, allí resaltó que la población de este país es bastante joven, lo
cual ve como un regalo, además de pedirles que no tengan miedo de "hacerse
pequeños ante Dios" para servir a los demás, ya que "haciéndonos niños
permitimos la acción de Dios en nosotros".
Durante
su homilía, el Santo Padre reflexionó sobre el nacimiento de Jesucristo,
diciendo que "no es sólo para asombrarnos y conmovernos, sino también para
abrirnos al amor del Padre y dejarnos modelar por Él". Francisco reflexionó sobre
la actitud de la Virgen María, quien "eligió permanecer pequeña toda su vida,
hacerse cada vez más pequeña, sirviendo, rezando, despareciendo para dejar
espacio a Jesús, incluso cuando esto le costó mucho".
El
Papa aludió a la caridad y la misericordia con dos símbolos timorenses: el
Kaibauk; que son cuernos de búfalo que se ponen de adorno en la frente o en lo
alto de las casas simbolizando el poder de Dios, Francisco dijo que este recuerda
que "también nosotros podemos cooperar con nuestras opciones y acciones en el
gran designio de redención", y el Belak; que es un elemento que se usa en el
pecho y significa el resplandor de la luna, la fertilidad, la dulzura y ternura
de una madre, "que con sus delicados reflejos de su amor vuelve resplandeciente
lo que toca por la misma luz, que a su vez recibe de Dios". "Kaibauk y Belak,
fuerza y ternura de Padre y Madre: así manifiesta el Señor su realeza, hecha de
caridad y misericordia", indicó el líder de la Iglesia Católica.
Antes
de finalizar la Santa Misa, el arzobispo de Díli, el Cardenal Virgílio do Carmo
da Silva, tomó la palabra y recordó que en 1989 San Juan Pablo II ya había
visitado este lugar. "Si la visita del Papa San Juan Pablo II marcó el paso
decisivo en nuestro proceso de autodeterminación, hoy la presencia del Papa
Francisco marca un paso fundamental en el proceso de construcción del país, de
su identidad y de su cultura".
El
purpurado recordó cómo se dio la evangelización en Timor Oriental por medio de
los misioneros, lo que ha persistido hasta convertirse en uno de los países con
mayor población católica en Asia. Finalmente, el Papa Francisco les animó a
mirar hacia adelante y vivir con esperanza.
Fuente: Vatican News y Rome Reports.