Ángelus
Antes de concluir la celebración Eucarística, el Santo Padre invitó a los fieles papús a la Virgen María con la oración del Ángelus. A la Madre de Dios, el Pontífice le encomendó el camino de la Iglesia en Papúa Nueva Guinea y en las Islas Salomón.
Que María, Auxilio de los cristianos María Helpim los acompañe y los proteja siempre; que fortalezca la unión de las familias; que haga hermosos y valientes los sueños de los jóvenes; que sostenga y consuele a los ancianos; que conforte a los enfermos y a los que sufren.
Y desde esta tierra que se asoma sobre el Océano Pacífico, una tierra bendecida por el Creador, el Santo Padre invocó, por intercesión de María Santísima, el don de la paz para todos los pueblos.
En particular, lo pido para esta gran región del mundo entre Asia, Oceanía y el Océano Pacífico. Paz, paz para las naciones y también para la creación. No al armamentismo ni a la explotación de la casa común. Sí al encuentro entre los pueblos y las culturas; sí a la armonía del hombre con las criaturas.
Antes de despedirse, el Papa Francisco invocó a la Virgen, María Helpim, Reina de la paz, para que nos ayude a convertirnos a los designios de Dios, que son designios de paz y de justicia para la gran familia humana. Además, el Pontífice pidió oraciones por el Santuario de Lourdes que fue afectado por una inundación a causa del mal tiempo que azota actualmente la región de los Altos Pirineos, en el suroeste de Francia. La lluvia provocó anoche que el Gave de Pau, el río que atraviesa la ciudad de Lourdes, se desbordara. El santuario quedó parcialmente inundado y la cueva Massabielle permaneció cerrada durante varias horas. La inundación llegó ya entrada la noche y no hubo heridos, según informó el propio santuario.
En este domingo en que se celebra la fiesta litúrgica de la Natividad de María, nuestro pensamiento se dirige al Santuario de Lourdes, que lamentablemente ha sido azotado por una inundación.
Fuente: vaticannews.va