Religiosa fue exhumada después de un siglo y sigue en las mismas condiciones
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Restos
están siendo sometidos a estudios
David
Mora, periodista
El
pasado miércoles 28 de agosto, el cuerpo de Santa Teresa de Ávila fue exhumado
en España, luego de casi 442 años de su fallecimiento, ocurrido el 4 de octubre
de 1582, y se descubrió que sus restos siguen en las mismas condiciones que la
última vez que se le vio externamente, en 1914: Incorrupto.
En
aquella ocasión, se quiso aprovechar la visita la visita a España del Padre
Clemente de los Santos, sacerdote carmelita, quien quiso ver los cuerpos de los
fundadores de la orden: San Juan de la Cruz, en Segovia, y Santa Teresa, en
Alba de Tormes, en ese momento se indicó que se mantenía "con entera
incorrupción", tal como estaba en 1750, cuando también fue exhumada
La
exhumación se dio en el Monasterio Carmelita de Alba Tormes, donde reposan los
restos de Santa Teresa, como respuesta a un proceso de reconocimiento canónico
de los restos de la santa carmelita que el obispo de Salamanca, Monseñor Luis
Retana, solicitó al Vaticano y que el Papa Francisco concedió por medio del Dicasterio
para las Causas de los Santos.
El
proceso se dio en presencia del postulador general de Orden del Carmelo
Descalzo, el Padre Marco Chiesa y los miembros del Tribunal Eclesiástico. Los
relicarios con el cuerpo fueron trasladados solemnemente a un laboratorio habilitado
para estudiarla, mientras se cantaba el "Te Deum".
Al
llegar a la sala, se retiró una losa de mármol que cubre el sepulcro de plata,
para el cual se necesitaron 10 llaves: tres que están en Alba de Tormes, tres
que prestó el Duque de Alba, tres que conserva en Roma el padre general de los
carmelitas, y la llave del rey. Tres llaves son para abrir la reja exterior, tres
para el sepulcro de mármol y las otras cuatro para abrir la urna de plata. Para
la apertura del sepulcro de plata fue necesaria la ayuda de los orfebres
Ignacio Manzano y Constantino Martín.
En
la investigación se necesitó el traslado de una mano de la primera Doctora de
la Iglesia, que estaba en Ronda, España, para unirla a su cuerpo, el corazón y
un brazo. Los primeros resultados determinaron que los restos coinciden con los
problemas para caminar que Santa Teresa manifestaba que tenía en sus últimos
años de vida, ya que presentaba espinas calcáreas.
También
al comparar las imágenes de 1914 con las de 2024, dice el Padre Chiesa, hay
complicaciones porque las primeras están en blanco y negro, aunque "las partes
descubiertas, que son el rostro y el pie, son iguales a las que eran en 1914". "No
hay color de la piel, porque la piel es momificada, pero se ve, sobre todo en
la mitad de la cara. Se ve bien. Los doctores expertos ven casi claramente el
rostro de Teresa", indicó el presbítero.
El
proceso de reconocimiento se mantuvo hasta el sábado 31 de agosto, en el cual se
limpiaron los relicarios, y al cuerpo de Santa Teresa se le tomaron fotos y le hicieron
radiografías con un equipo especializado y de última generación procedente de
Madrid, en los próximos meses estará en unos laboratorios en Italia para
redactar las conclusiones científicas, para luego tener una tercera etapa
proponiendo cómo conservar mejor los restos. También se planea establecer un
tiempo para que los fieles puedan venerar el cuerpo antes de cerrarlo
definitivamente en su sepulcro.
Fuente: ACI Prensa.