Jesuitas salieron ilesos de bomba atómica el 6 de agosto de 1945
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Hechos
fueron estudiados por historiadores y médicos
David
Mora, periodista
Este
martes 6 de agosto se cumplen 75 años de la explosión de la bomba atómica "Little
Boy"; lanzada por Estados Unidos en Hiroshima, Japón, en la que murieron 140.000
personas, pero también ocurrió el milagro de que cuatro sacerdotes jesuitas
alemanes salieran ilesos del suceso.
El
6 de agosto de 1945 los clérigos Hugo Lassalle; superior de los jesuitas en
Japón en aquél entonces, Hubert Schiffer, Wilhelm Kleinsorge y Hubert Cieslik
estaban en la casa parroquial de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción,
cuando sucedió la detonación, este sitio fue uno de los pocos que resistió a la
bomba. Se sabe que uno estaba celebrando la Eucaristía, otro desayunaba y los
otros dos estaban en los oficios que la parroquia requería.
Este
suceso fue estudiado por los historiadores y médicos, quienes pronosticaban que
la radiación les iba producir lesiones, enfermedades y una muerte lenta, cosa
que nunca sucedió. Incluso el propio Padre Cieslik cuenta en su diario que el
único daño que sufrieron fue por los cristales rotos, pero ninguno a
consecuencia de la bomba atómica.
En
1976, 31 años después de los hechos, el Padre Schiffer estuvo presente en
Estados Unidos para participar del Congreso Eucarístico de Filadelfia, allí
contó su historia y confirmó que sus compañeros sacerdotes seguían vivos y sin dolencias
por la bomba, algo que confirmaron los médicos al examinarlos más de 200 veces
y no encontrar nada. El cura también contó todo en el libro "El Rosario de
Hiroshima".
Este
milagro los sacerdotes lo atribuyeron a la protección e intercesión de la
Virgen María, recordaban que vivían el mensaje de Fátima y rezaban el Santo Rosario
diariamente.
En
2015, el obispo de Niigata, Monseñor Tarcisius Isao Kikuchi, en un aniversario
de la bomba de Hiroshima, emitió un mensaje en que decía que Japón puede contribuir
a la paz "no con nuevas armas, sino con sus actividades de nobleza y amplia
historia en el crecimiento mundial, de modo particular en las consideradas
naciones en vía de desarrollo", además manifestó que "con esta contribución al
desarrollo, que lleva al pleno respeto y a la realización de la dignidad
humana, sería muy apreciado y respetado por la comunidad internacional".
La
bomba de Hiroshima fue lanzada el 6 de agosto de 1945, Fiesta de la Transfiguración
del Señor, mientras que la rendición de Japón fue el 15 de agosto, Solemnidad
de la Asunción de la Virgen María. Es por eso que en Japón se celebra una Oración
por la Paz, iniciando cada 5 de agosto y finalizando hasta el 15 del mismo mes.
Fuente: ACI Prensa.