Mensaje de la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, con motivo del proceso electivo de quienes conformarán los gobiernos locales, instamos a la participación ciudadana en dicho proceso, pues existe una gran parte de la vida de la sociedad costarricense que se confía exclusivamente a sus autoridades cantonales y distritales, y a la regulación y políticas municipales.
Lo sucedido en varios países de nuestra Región Latinoamericana, donde se han dado levantamientos multitudinarios de ciudadanos contra la forma de ejercer el poder político por parte de sus gobernantes, nos lleva a pensar en el último informe del Programa Estado de la Nación, que ha puesto de manifiesto la grave disminución del apoyo ciudadano a la democracia. Esto nos indica la necesidad urgente de proteger, consolidar, corregir y mejorar lo que no está funcionando bien en nuestro sistema democrático.
Por tal motivo, consideramos de suma importancia compartir con la ciudadanía uno de los principios de la Enseñanza Social de la Iglesia que puede iluminar el momento presente: «La administración pública, a cualquier nivel ?nacional, regional, municipal?, como instrumento del Estado, tiene como finalidad servir a los ciudadanos: ?El Estado, al servicio de los ciudadanos, es el gestor de los bienes del pueblo, que debe administrar en vista del bien común? (Juan Pablo II, Jornada Mundial de la Paz 1998, 5). Esta perspectiva se opone a la burocratización excesiva, que se verifica cuando ?las instituciones, volviéndose complejas en su organización y pretendiendo gestionar toda área a disposición, terminan por ser abatidas por el funcionalismo impersonal, por la exagerada burocracia, por los injustos intereses privados, por el fácil y generalizado encogerse de hombros? (Juan Pablo II, Exh. Ap. Christifideles Laici, 41). El papel de quien trabaja en la administración pública no ha de concebirse como algo impersonal y burocrático, sino como una ayuda solícita al ciudadano, ejercitada con espíritu de servicio» (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 412).
Fundamentados en ello, exhortamos a quienes se postulan para puestos de elección dentro del régimen municipal, que tengan en su mente y conciencia, el servicio como único interés de sus aspiraciones políticas. Las palabras que dirigió Jesús a sus discípulos, llamándoles a ser los primeros en servir, son una gran proclama válida hoy en todas las sociedades: «Jesús les dijo: ?Ustedes saben que los gobernantes de las naciones actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el que de ustedes quiera ser grande, que se haga el servidor de ustedes, y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos. Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por muchos?» (Mt. 20,25- 28).
La ciudadanía no debe limitarse a delegar las tareas de gobierno a los partidos políticos que aspiran a gobernar los municipios. El sufragio es un deber, el primero, sin duda, pero no el único. La participación ciudadana en el ejercicio de la democracia es fundamental: «En el sistema democrático, la autoridad política es responsable ante el pueblo. Los organismos representativos deben estar sometidos a un efectivo control por parte del cuerpo social. Este control es posible ante todo mediante elecciones libres, que permiten la elección y también la sustitución de los representantes. La obligación de los electos a rendir cuentas de su proceder, garantizado por el respeto de los plazos electorales, es un elemento constitutivo de la representación democrática» (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 408).
Animamos a los fieles laicos, dejándose iluminar por el Evangelio, a que se comprometan a participar en los procesos de la administración pública municipal en el marco que permite nuestro sistema jurídico. De hecho, el Código Municipal impone a las municipalidades «fomentar la participación activa, consciente y democrática del pueblo en las decisiones del gobierno local» (art. 5). De especial importancia en estos procesos participativos, son los Concejos de Distrito, entre cuyas funciones el Código Municipal le fija la de «fomentar la participación activa, consciente y democrática de los vecinos en las decisiones de sus distritos» (art. 57 e).
Motivamos a las comunidades para que impulsen actividades que ayuden a los ciudadanos a adquirir un conocimiento de los postulantes y sus propuestas integrales, y de este modo se emita un sufragio realmente consciente e informado.
Que Dios bendiga a nuestra Nación y nos ayude a comprometernos a luchar por alcanzar metas de desarrollo humano integral y solidario para todos, y que la maternal protección de Nuestra Señora de los Ángeles siga intercediendo por Costa Rica.
Dado en San José a los 6 días del mes de enero del año del Señor 2020.
+José Rafael Quirós Quirós
Arzobispo Metropolitano de San José Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
+Gabriel Enrique Montero Umaña
Obispo de San Isidro de El General Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
+Javier Román Arias
Obispo de Limón
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
+José Manuel Garita Herrera
Obispo de Ciudad Quesada
Tesorero de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
+Óscar Fernández Guillén Obispo de Puntarenas
+Manuel Eugenio Salazar Mora Obispo de Tilarán-Liberia
+Mario Enrique Quirós Quirós Obispo de Cartago
+Bartolomé Buigues Oller Obispo de Alajuela
+Daniel Blanco Méndez Obispo Auxiliar de San José