Después de rezar la oración mariana del Ángelus de este primer domingo de enero, el Santo Padre dirigió un llamamiento por la paz, recordando que, "la guerra"sólo trae muerte y destrucción".
Al saludar a los numerosos fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro, Francisco renovó sus mejores deseos de serenidad y de paz en el Señor. "¡En los momentos felices y en los difíciles "dijo " encomendémonos a Él, que es nuestra esperanza!". Y recordó el compromiso asumido el día de Año Nuevo en la Jornada mundial de la Paz, cuyo lema de este año reza: "La paz como camino de esperanza: diálogo, reconciliación y conversión ecológica". De ahí que haya afirmado que "con la gracia de Dios, podremos ponerlo en práctica".
Por último, tras desear a todos feliz domingo, y pedir que no se olviden de rezar por él, el Papa Francisco dio cita a todos para mañana, solemnidad de la Epifanía.