Diócesis de Tilarán-Liberia fue la encargada de realizar las prendas
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Trajes
llevan diseños guanacastecos
David
Mora, periodista
El
pasado sábado 13 de julio se eligieron los cinco vestidos que se le probarán a
la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles el próximo 1 de agosto durante la
Misa de la Vestición. Fueron 17 prendas en total las que se enviaron a la
Diócesis de Tilarán.
La
escogencia se realizó en el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, en
Santa Cruz, encabezada por el obispo de Tilarán, Monseñor Manuel Eugenio Salazar,
y el rector del Santuario, el Padre Yunner Briceño. Todos los vestidos fueron
creados en la provincia de Guanacaste y el cantón de Upala, pues a esta
diócesis se le encargó la confección del traje para celebrar el bicentenario de
la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.
Cada
uno de los vestidos fue medido públicamente con una réplica exacta de "La
Negrita", algunos traían demasiados diseños o no le quedaban bien, por lo que
fueron dejados para otras imágenes en filiales y parroquias, también se rigió por
el criterio de que los trajes no tuvieran piezas de bisutería que pudieran dañar
la pieza original de casi 389 años. "Es delicada la bandida, parece una mujer
guanacasteca, elegante y delicada, no se pone cualquier cosa", bromeó el
prelado, añadiendo que con algunos el Niño Jesús "se refría", por lo grandes
que le quedan.
Los
vestidos finalistas llevan bordados el mapa de la provincia, el templo colonial
de Nicoya, el mapa de Costa Rica, la bandera de Guanacaste y el escudo episcopal
de Monseñor Salazar, quien no evitó decir que ese último le gustaría conservarlo para la Virgen de los Ángeles que tiene en su casa episcopal.
"Este
es muy lindo, no porque lleve mi escudo, pero la idea es que lleve algo más
guanacasteco, yo quiero mucho mi escudo, pero ella dirá si se queda con este...me
encantaría tenerlo en la casa episcopal, una imagencita con mi escudo, está muy
bien hecho, pero si ella se lo deja no me lo puedo quedar yo", manifestó el obispo
de Tilarán.
La
Santa Misa será presidida por Monseñor Salazar, además de los vestidos
finalistas que se le probarán a la Patrona de Costa Rica, se bendecirán los
trajes que los fieles lleven a Cartago para colocarlos en las imágenes que
tengan en sus casas.