Santo portugués es patrono de las labores de los franciscanos en Oriente desde hace 107 años
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Acontecimientos
hicieron que la misión en Tierra Santa sea patrocinada por el santo
David
Mora, periodista
Es
conocido que la custodia de algunos de los lugares donde vivió Jesucristo en
Tierra Santa está a cargo de frailes franciscanos, pero pocos conocen el hecho
de que, desde 1917, San Antonio de Padua es el patrono de esta misión que
llevan a cabo.
Fueron
dos hechos, con 100 años de diferencia, lo que hizo que al santo portugués se
le dedicara este patronazgo.
El
primero de ellos ocurrió en 1917, en medio de la Primera Guerra Mundial, cuando
los frailes franciscanos iban a ser encarcelados por disposición del gobernador
Giamal Pasciá, cuando estaba el conflicto entre Turquía e Inglaterra. Los
religiosos se vieron obligados a abandonar los lugares santos. Ante esto, el
presidente custodial, Fray Eutimio Castellani; quien estaba en sustitución del
custodio de Tierra Santa, sugirió encomendar la situación a la intercesión del
santo de Padua.
Tres
días después de estar orando, el Patriarca Latino fue a ver a Pasciá para
pedirle una gracia para su auxiliar, que se encontraba enfermo, este la
concedió junto con la liberación de los frailes italianos. Esto hizo que el
Papa Benedicto XV declarara al santo sacerdote como patrono de la Custodia
Franciscana de Tierra Santa.
Un
siglo después, en noviembre de 2017, volvió a existir el peligro de que los
franciscanos fueran privados de su libertad si estos desistían en abandonar el
lugar. Volvieron a rezarle a San Antonio, y recibieron un telegrama venido
desde Constantinopla, Turquía, donde se les dejaba permanecer allí.
Durante
la celebración de la fiesta de San Antonio de Padua en 2021, el custodio de
Tierra Santa, Francesco Patton, indicó en su homilía que el ejemplo del santo
está en su invitación a poner la mirada en Jesucristo, además de la importancia
que le daba al testimonio de vida. "Por intercesión de San Antonio, pedimos al
Señor que también nosotros seamos capaces de acoger el Evangelio en su plenitud,
sin cortes ni añadidos, sin querer vaciarlo de su radicalidad provocadora y sin
querer diluirlo para estar a la moda", manifestó.
San
Antonio de Padua es patrono de las mujeres estériles, embarazadas, los panaderos,
albañiles, los enamorados, además de invocársele para encontrar objetos de
valor perdidos, también es conocido con "el santo de todo el mundo", porque en
la mayoría de lugares hay iglesias dedicadas a él, Costa Rica no es la
excepción; ya que tiene 11 parroquias bajo su patronazgo.
En
la Arquidiócesis de San José ampara a las parroquias de Desamparados, Escazú,
Vázquez de Coronado y Curridabat; en Cartago hay una comunidad dedicada a él en
Turrialba, en la Diócesis de Ciudad Quesada hay una en Pital de San Carlos;
Limón tiene una parroquia en la región Bribí con su protección; en la Diócesis
de Puntarenas hay una comunidad bajo su patronazgo en el sector de Parrita; la
Catedral de Tilarán está dedicada al paduano, mientras que la Diócesis de Alajuela
cuenta con él en Belén (Heredia) y El Tejar.
Fuente: ACI Prensa.
